SANTIAGO.- Lo primero pasó el 29 de agosto de 2014, en la sede de Icare de El Golf. Una reunión privada entre el entonces intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, y un grupo de 60 empresarios que estarían ligado al rubro forestal en la misma región, que fue moderado por el actual presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte. La cita se dio en el marco del "Programa Puentes", del Círculo de Empresa y Sociedad.
Ahí, hace tres años, se dio una conversación que pretendía ser privada y que hoy, tras la filtración de un video del encuentro, ha puesto a Huenchumilla en el ojo de la polémica.
Primer acto: La conversación "off the record"
"No estamos grabando, ¿no? No me quiero pelear con ninguno de mis amigos”, es una de las frases que pronuncia Huenchumilla en un registro del encuentro, cuya filtración ha causado polémica por el tratamiento que hace el intendente del conflicto en La Araucanía.
"No", fue la respuesta de Bernando Larraín Matte, quien estaba a su lado. Luego sonríe.
La grabación muestra a Huenchumilla diciendo que "muchos se han escandalizado por las cosas que yo he dicho, pero yo le vuelvo a repetir: todo lo que hago es político", en referencia al retiro de las empresas forestales en la zona.
"No le crean nada a Huenchumilla, si me ven caminando cojo por la plaza, no es verdad, si yo algo quiero decir con eso. Por eso es que comunicacionalmente yo he dicho tantas cosas", añade. Otra de sus frases: "Yo soy político, yo estaba diciendo cosas porque tenía que decirlas".
Segundo acto: La filtración
"Mi nombre es Felipe Valenzuela, soy de Santiago de Chile, me desempeño como realizador audiovisual y actualmente en la serie web internacional 'Sin Fronteras, la lucha social a través del mundo', del colectivo Sur Negro Comunicaciones".
Así empieza la larga declaración que fue compartida junto con el video, y que explica la relación del profesional con dicho evento. Valenzuela prestó servicios para la empresa Mediastream entre 2012 y 2016, quien tenía como uno de sus principales clientes a Icare.
Según cuenta, esa mañana le correspondió registrar el encuentro para uso interno de la organización empresarial, pero cuenta que el hecho de que estuviera en el lugar con cámaras, junto a un compañero, causó incomodidad de parte de los presentes, incluyendo a Huenchumilla. El entonces intendente se negó a seguir con su exposición, hasta que los organizadores decidieron retirar a los camarógrafos.
"Si bien la privacidad de las personas es un derecho fundamental, también lo es el derecho a la información"
Felipe Valenzuela, audiovisualista que filtró el video
También cuenta que, tras llegar a la sala donde manejaban las grabaciones, vio a uno de sus compañeros, "en un estado de alteración evidente", monitoreando cómo grababan a Huenchumilla.
"Mi reacción automática fue de alertar a mi colega de que era inminente que se dieran cuenta, ya que el switch estaba en un pasillo de tránsito, a lo que él me respondió con una voz casi quebradiza, que un alto mando de la organización empresarial había venido hasta el switch para darle la orden de reanudar la grabación, haciendo uso de la pequeña cámara robótica que yo mismo había instalado en el centro de la sala a primeras horas de la mañana, tal como en otras ocasiones", relata Valenzuela.
"No se trataba de una cámara escondida o una cámara espía, ni mucho menos, Mediastream no presta esos servicios. La cámara estaba ahí, a vista y paciencia de todos, pero no se podía notar que estaba activa (...) Cuando terminó el encuentro y al retirarnos del edificio, quizás con mucha ingenuidad, le insinué a mi colega la necesidad que había de denunciar lo que habíamos presenciado, pero él reaccionó explícitamente alterado y temeroso. A mi juicio, tenía razones suficientes para estarlo", agrega.
Tercer acto: Huenchumilla culpa a Icare
"Tenía la oportunidad de hacer un discurso políticamente correcto, pero preferí hablar con sinceridad sobre la realidad de La Araucanía. Por eso se tomó la decisión de no grabar, no filmar, para tener una conversación reservada", afirmó el ex intendente para responder a la polémica mediante una declaración pública.
"Lo que hay es un quebrantamiento de la buena fe por parte de Icare. Ellos acordaron no grabar y grabaron. Por lo tanto, Icare debe una explicación por su actuar". La ex autoridades gubernamental agregó que las imágenes dadas a conocer corresponden a "un video editado” que le merece "muchas dudas" y "se presta para malas interpretaciones de la opinión pública".
También afirmó que no ha cambiado su postura sobre el conflicto en la zona de La Araucanía. "Después de dejar de ser intendente, he mantenido las mismas posturas sobre las forestales y el conflicto que tenemos en la región. He escrito libros al respecto. No he variado mi pensamiento, ni mi acción. Nadie me ha ofrecido nada, no soy abogado de empresas, no tengo boletas ni facturas de ningún tipo", aseveró y reiteró que Icare le debe una explicación.
"Icare debe responder por haber quebrantado un off the record, por haberse comprometido a no grabar y seguir grabando. La palabra la tiene Icare, para aclarar, por ejemplo, por qué se difunde esto a un mes de las elecciones. Es Icare, y no yo, quien debe dar explicaciones".
Sobre eso, el audiovisualista afirmó que la filtración se realizó ahora pues en el momento en que sucedió vivía en una casa grupal de tendencia anarquista, con organizaciones a las que no quiso perjudicar. Además, afirmó que no quería dañar a Mediastream.
“Hago esta denuncia, convencido de que si bien la privacidad de las personas es un derecho fundamental, también lo es el derecho a la información relevante y de interés público que compromete el actuar de las instituciones y el trato de las mismas hacia las comunidades”, afirmó
Icare, por su parte, explicó su versión de los hechos, negando que la orden de grabar hubiera salido de la organización.
"En esta ocasión, a petición del invitado, se acordó interrumpir la grabación, (...) disponiéndose el retiro del camarógrafo del salón. No obstante lo anterior, por impedimentos físicos en la sala, no pudo ser retirada la cámara robótica que es monitoreada por el proveedor desde una mesa de control ubicada fuera del salón, realizándose desde allí una grabación no autorizada”, afirman.
“Icare y los participantes del encuentro no tenían conocimiento de que se continuó grabando ni de la existencia de este material hasta el día de hoy”, añaden. Además, la organización declara rechazar “categóricamente” el uso y difusión de “una grabación inédita” y asegura que “lamenta profundamente que se afecte la privacidad de personas e instituciones con su divulgación malintencionada”.
La organización afirmó que ha solicitado a su asesoría legal estudiar las implicancias legales derivadas de esta situación y, según consigna El Mercurio, iniciará acciones legales.
