SANTIAGO.- Un sorpresivo hecho ocurrió esta tarde en Enade. La candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, cedió parte de los 15 minutos que contaba su intervención para los tres candidatos que no fueron invitados al evento.
Tras la introducción de la abanderada que criticó la decisión de los organizadores, se exhibió un video de tres minutos de su par del PRO, Marco Enríquez-Ominami, uno de los excluidos.
En la grabación ME-O, quien ya se había presentado en el mismo foro en 2009 y 2013, dijo: "Algunos de ustedes se coludieron para subir el precio del papel higiénico. Además, el precio de los pollos. Como si no bastara, también para subir el precio de los remedios para nuestros enfermos. Esto debe parar".
Sobre la decisión de no invitarlos a Enade, Sánchez dijo que "pensamos mucho el estar aquí esta tarde" y realizó una serie de preguntas haciendo referencia a la cantidad de personas, de si fueron muchos o pocos, los que decidieron una serie de sistemas del Chile de hoy.
En ese sentido, Sánchez interpeló al empresariado presente y les dijo: "Yo creo en el Gobierno de muchos y me pregunto ¿cuántas personas decidieron quiénes de los candidatos íbamos a venir acá?".
A Enade sólo fueron invitados cinco de los ocho candidatos a La Moneda, decisión que fue explicada por el organizador Icare argumentando que se trata de aquellos que más marcan en las encuestas.
"A mí eso no me parece, no es democrático, por eso yo le ofrecí a los candidatos que quedaron fuera, porque creo en la democracia y profunda, les ofrecí tiempo de mi exposición a otros", señaló justo antes de dar inicio al video de Enríquez-Ominami.
El contenido audiovisual del candidato del PRO y sus interpelaciones a los presentes a los que culpó de sembrar el odio desde hace 40 años, fueron abucheados por el público presente.
Los otras dos cartas a La Moneda, Alejandro Navarro y Eduardo Artés, declinaron aceptar los minutos concedidos por Sánchez.
Nuevo lema de campaña
Al inicio de su exposición, Sánchez presentó su nuevo lema de campaña: "Del poder de pocos al poder de muchos", y realizó un diagnóstico al modelo económico chileno, que a su juicio está "agotado en sus resultados".
"Nosotros buscamos propuestas para cambiar la receta. Es muy difícil que haya cambios si no cambiamos la receta. Los resultados pueden ser distintos si participamos todos y todas", afirmó.
Sobre la productividad, afirmó que se encuentra "estancada" desde la década del '90. "Dependemos de una matriz exportadora inalterada en su participacion en la economía chilena", expuso.
También habló sobre "desigualdades persistentes", como la "concentración de poder económico y político". Además, hizo referencia a un "problema central de confianza", con las instituciones, la política y el empresariado. "(Se da) porque ha habido casos de colusión, y ustedes los conocen. Y la respuesta gremial ha sido escasa", criticó.
La candidata también se refirió a la exposición de la carta de Chile Vamos, afirmando que aunque lo escuchó hablar de sus propuestas, no lo escuchó referirse a Pablo Longueira o a Pablo Wagner, participantes de su gobierno involucrados en casos de corrupción que se investigan.
