SANTIAGO.- Una demanda a San Francisco Investment S.A., dueña del Casino Sun Monticello de San Francisco de Mostazal, presentó la familia de Carolina de los Ángeles Carreño Ávila. La crupier fue una de las dos víctimas fatales de un apostador -el veterinario Osvaldo Campos- que el 2 de julio, a eso del mediodía, disparó a los funcionarios del local.
Los abogados Jorge Munro, Luis Gabriel Salazar, Ramón Tagle y Gonzalo Neira, que patrocinan la demanda, afirman que "el accidente fue causado por la negligencia y falta del deber de seguridad y de cuidado por parte de la demandada San Francisco Investment S.A". La empresa rechazó la demanda y hace tres días se realizó la primera audiencia de preparación del juicio laboral, en Rancagua.
Los perjuicios que demandan por parte de las hijas de Carolina corresponden a lucro cesante y daño moral. En cuanto al lucro cesante, lo calculan estimando que Carolina jubilaría dentro de 26 años, lo que multiplican por los $541.583 que ganaba mensualmente en propinas, y se obtiene la suma de $168.973.896.
Sobre el daño moral, señalan que el tribunal debe considerar que "las niñas no podrán contar nunca más con el cariño y cuidados de su madre; daño que perdurará toda la vida, siendo una pérdida que afectará la vida completa de ellas". Solicitan que el monto de la indemnización por este concepto sea de $3 mil millones, otorgando $1.500 millones a Isidora y la misma cifra a Florencia. Lo mismo se solicita por su pareja.
Sobre la responsabilidad que le cabría a Monticello por no haber tomado las medidas de seguridad para impedir que ocurriera lo del 2 de julio, el gerente de Finanzas de Sun Monticello, Rodrigo Martínez responde que lo sucedido "fue un hecho inédito en la industria de juegos en Chile". Sin querer ironizar, dice, pero exagerando para explicar, pregunta: "Si mañana cae un meteorito, ¿se demandará a la empresa?".
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