Jonathan Mancilla, El Mercurio
VALPARAÍSO.- Conversaciones de pasillo, entradas y salidas de la Sala de sesiones, encuentros en la cafetería y reuniones a puertas cerradas, marcaron la jornada de la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez y su par de la secretaría general de la Presidencia, Gabriel de la Fuente, este martes en el Congreso.
Todo esto con el fin de lograr la suscripción de un acuerdo transversal para que los senadores aprueben el proyecto que entre otros aspectos, contiene la capitalización de TVN con una inyección de US$ 65 millones, de los cuales US$47 millones asegurarían la continuidad de la señal ante la crisis que ha enfrentado en la últimos años.
Sin embargo, hasta pasadas las 19:00 horas de este martes, no se llegó a acuerdo y bajo este escenario el proyecto no podría ser votado mañana a en la sesión del Senado de las 10:00 horas, tal como lo esperaba el gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet.
"Mañana nosotros vamos a continuar con el trabajo aquí en el Senado e iremos viendo esos ritmos en función de las conversaciones que tengamos con los parlamentarios. Nos parece importante respectar esos tiempos. El día de mañana vamos a aproximarnos a la sesión con la disposición de seguir conversando", expresó la vocera de Gobierno al ser consultada sobre cuándo será finalmente votado el proyecto tras la intensa jornada de conversaciones.
Incluso el presidente del directorio de TVN, Ricardo Solari, junto con el director Ejecutivo del canal, Jaime de Aguirre, llegaron hasta Valparaíso pasadas las 18:00 horas para reunirse con el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, en donde dialogaron sobre las condiciones del acuerdo y evaluaron los tiempos de negociación.
Esto porque se espera que el protocolo sea también revisado por el directorio del canal, específicamente en su parte técnica, y si bien desde la señal estatal aseguraron a Emol que no existen inconvenientes para reunirse de manera extraordinaria, hasta ahora solo mantienen agendada su reunión habitual fijada para mañana al final del día, previo a los festejos con motivo del aniversario de los 48 años de la empresa que se celebrarán el jueves.
El punto de conflicto
El protocolo fue elaborado por un equipo técnico de oficialistas y expuesto por Narváez y De la Fuente a los legisladores de Chile Vamos, Nueva Mayoría e independientes. El documento contiene las condiciones exigidas tanto por la oposición como los presidenciables, Alejandro Guillier y Carolina Goic.
Desde Chile Vamos solicitaron que se reestructure el actual plan de negocios identificando nuevas estrategias, la reformulación urgente de la programación tradicional que actualmente, aseguran, está un 50% más cara de lo que el mercado acepta. Además se exige que para votar a favor de la iniciativa, se realice reestructuración clara de la deuda, ya que todos los activos están hipotecados o financieramente comprometidos.
Así también la oposición le exige al directorio de la señal estatal, liderado por Solari, explorar asociaciones con terceros que pudieran importar nuevos recursos para el canal. Además, y a petición de los trabajadores del canal, que los recursos nuevos no se destinen a desvincular personal o pagar indemnizaciones millonarias, ya que se considera que para eso la empresa debe ocupar su propios recursos. Por último se señala que se debe postergar la creación de un canal cultural, considerando la crisis financiera que afecta a su matriz.
De hecho es ese último punto el que es el principal eje del conflicto para llegar a un buen término de negociaciones con la oposición, ya que en el Gobierno insisten en la creación de esta señal con temáticas culturales.
En tanto Guillier si bien había manifestado su "incomodidad" con el proyecto, cambió de opinión tras reunirse con los ministros y comprometió su respaldo bajo cuatro condiciones. Esto no fue replicado por la abanderada de la DC, quien además de exigir fondos espejos a los medios regionales, hasta ahora no aseguró dar su voto a favor, pese a las reuniones que aseguraron sostener desde el Gobierno con ella
Los tiempos legislativos
Con todo, y de no votarse mañana, el proyecto ya sería postergado a lo menos en diez días más a pesar de que el Gobierno anunció que mantiene la suma urgencia para su tramitación. Esto porque la próxima semana corresponde que los senadores realicen su habitual trabajo en las circunscripciones que representan.
"Mañana vamos a hacer todas las gestiones para seguir conversando con nuestros parlamentarios y de la oposición para darle viabilidad al proyecto para poder efectivamente cumplir (...)", dijo De la Fuente junto con recalcar que el afán de La Moneda es que sea aprobado bajo esta administración por lo que esperan que "la oposición también nos apoye".