José Andrés Murillo recalcó que la mayoría de los abusos son cometidos por hombres en contra de mujeres.
Emol
SANTIAGO.- El actor estadounidense Kevin Spacey reveló hoy su homosexualidad justo en medio de una denuncia en su contra por haber acosado al actor Anthony Rapp cuando éste tenía 14 años. Sus declaraciones han despertado críticas, por vincular un tema tan grave como el acoso con su orientación sexual, lo que es visto como un intento por desviar la atención de la denuncia.
Pero además su revelación podría reavivar la creencia de que los gays tendrían más tendencia a tener conductas inapropiadas que las personas heterosexuales. De hecho, el actor canadiense Jordan Gavaris escribió en su cuenta de Twitter: "Una agresión sexual no es sobre sexualidad".
"Es un prejuicio sin base científica ni estadística alguna pensar que hay una relación entre la homosexualidad y la pedofilia. Es hora de dejar claro esto, pues ha hecho mucho daño"
José Andrés Murillo, Fundación para la Confianza
Consultado por este tema, José Andrés Murillo, presidente de la "Fundación para la Confianza" y uno de los denunciantes del caso Karadima, es tajante en afirmar que "el abuso es independiente de la orientación sexual".
"Todas las investigaciones apuntan en ese sentido. Es un prejuicio sin base científica ni estadística alguna pensar que hay una relación entre la homosexualidad y la pedofilia. Es hora de dejar claro esto, pues ha hecho mucho daño", sostiene Murillo a Emol.
De hecho, enfatiza que "según todas las investigaciones, la mayoría de los abusos son cometidos en contra de mujeres y los que los cometen son hombres".
Con todo, Murillo reconoce que actualmente hay un mayor atrevimiento de las víctimas a denunciar las agresiones sexuales, incluso cuando el victimario es una persona poderosa o conocida.
"Así es. Hemos fortalecido a las personas para que cuenten con la confianza necesaria para que denuncien. Incluso a veces independientemente de los resultados. La gente se atreve, y en honor a ellos, seguiremos luchando para mejorar las condiciones y transformar el proceso judicial en un proceso que proteja a las víctimas, especialmente si las víctimas son menores de edad", concluye.
