SANTIAGO.- "Para uno siempre es una emoción inaugurar algo, pero es particularmente importante una emoción al inaugurar algo cuando uno lo decidió en un gobierno anterior y le toca inaugurarlo en el siguiente periodo".
Con estas palabras, la Presidenta Michelle Bachelet hacía dos cosas: dar el puntapié inicial al funcionamiento de la esperada Línea 6 del Metro de Santiago, y defender no sólo la autoría que reclama sobre el proyecto, sino de paso la de los otros veintiuno que su administración sindica como propios, y que fueron incluidos el lunes en el programa presentado por el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera.
La respuesta del presidenciable no tardó en llegar. "Muchas obras que se iniciaron durante nuestro gobierno las terminó la Presidenta Bachelet, entre otras, la Línea 6 del Metro, que hoy se está inaugurando. Y en consecuencia, hay muchas obras que se iniciaron durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet y que son parte de nuestro programa, porque nosotros no venimos con una retroexcavadora (…), lo lógico es que los gobiernos continúen con las obras anteriores".
Se trata de la más reciente de las polémicas protagonizadas por el candidato de Chile Vamos y el Gobierno de Michelle Bachelet, que con el paso de los meses han ido volviéndose más frecuentes. Sobre todo desde la última Cuenta Pública, en junio de 2017, cuando la administración de la Mandataria entró en su recta final.
Educación en la Cuenta Pública
"Queridos compatriotas, no nos engañemos: quien quiera echar pie atrás en una política seria, inclusiva y responsable –como es la gratuidad en la educación superior– le estará dando la espalda a Chile y a las familias chilenas".
Sin hacer una mención directa a su nombre, la Presidenta aludió al entonces precandidato de Chile Vamos como alguien que quería retroceder en las reformas impulsadas por su Gobierno.
Además, la Mandataria afirmó que antes de su mandato, la educación "funcionaba como bien de consumo" y que, gracias a su trabajo, se transformó en otra "entendida como un derecho social y palanca fundamental del desarrollo".
Piñera calificó el discurso como "autocomplaciente" y afirmó que la administración de Bachelet estaba "más preocupada de destruir la educación privada que de mejorar la calidad de la educación que reciben los niños y jóvenes". Además, aseguró que los anuncios en materia de educación eran "poco serios" e "irresponsables".
El crecimiento económico
El siguiente incidente ocurrió en septiembre, luego de que se conociera el alza del 2,8% del Imacec y un aumento del precio del cobre, lo que causó sorpresa en la opinión pública.
"La idea es ir mostrando (...) que la economía iba a mejorar sí o sí, y de a poco, y que no tiene que ver con el gobierno que llegue, sino que ahora están flotando aires para que la economía vaya mejorando", dijo la Mandataria al encabezar el consejo de gabinete, tras la renuncia de su equipo económico.
Piñera, por su parte, realizó un diagnóstico totalmente opuesto, atribuyendo el alza en los indicadores económicos a las expectativas de los chilenos ante un cambio de Gobierno.
"Cuando se dio a conocer el programa de la Pesidenta Bachelet el año 2013, la economía empezó a perder fuerza porque se anticipaban tiempos difíciles. Ahora la economía está empezando a ganar fuerza, porque creo que se vienen tiempos mejores", respondió, haciendo alusión a su eslogan de campaña.
Por esos días, el ministro Eyzaguirre generó debate al afirmar que el Gobierno tuvo "mala pata" en términos económicos. "Este no es un problema de buena suerte o mala suerte, es un problema de buenos gobiernos o malos, buenas políticas o malas políticas", afirmó Piñera.
La "Guerra de minutas"
"Del dicho al hecho: La realidad de los resultados del Gobierno de la Presidenta Bachelet" era el título del documento elaborado por el equipo programático de la campaña de Piñera y que se entregó a dirigentes y parlamentarios de Chile Vamos.
El texto surgió de las declaraciones emitidas por la Mandataria a La Tercera: "Hemos hecho mucho más en cada una de las áreas". En el compendio, se abordaron cinco aspectos que, según la encuesta CEP, son las áreas que más preocupan a los chilenos: delincuencia, salud, educación, sueldos y empleo.
Cada una de las temáticas estaba respaldada por cifras. Por ejemplo, que "el porcentaje de hogares que ha sufrido un delito pasó de 22,8% a 27,3% desde que asumió la Presidenta Bachelet".
Pero el contenido del documento se contradecía con otro texto que empezó a circular dentro del oficialismo. En él, se hablaba de 90 mil casos policiales más que los ocurridos durante el gobierno anterior.
Se tituló "nuestras cifras en respuesta a la derecha" y fue elaborado por la Secretaría de Comunicaciones, con el objetivo de defender lo que se conoce como el "legado" de la Mandataria.
La Ley Antiterrorista
El mismo día en que el ministro del Interior, Mario Fernández, anunció que el Gobierno tomaría las medidas necesarias para modificar la Ley Antiterrorista y la prisión preventiva, por considerarlas "normas jurídicas defectuosas", el ex Presidente arremetió contra el Ejecutivo.
"El proyecto del Gobierno de traspasar la Ley Antiterrorista al Código Penal, en la práctica, significa privar a Chile de una legislación necesaria y que, además, debe ser perfeccionada", afirmó el candidato de Chile Vamos.
Además, prometió que, de ganar la elección, haría "justamente lo contrario". "En lugar de minimizar, de debilitar la Ley Antiterrorista, la vamos a perfeccionar", agregó.
La decisión del Gobierno surgió tras una tensa disputa con cuatro comuneros mapuche, acusados de quemar una iglesia evangélica en Padre Las Casas, que cumplían más de 100 días en huelga de hambre.
El programa de Piñera
El evento más reciente devino de la presentación del programa de gobierno del candidato de Chile Vamos, en el que incluyó 21 obras públicas de las que la Nueva Mayoría reclamó autoría.
"Insólito programa de Sebastián Piñera. Ventiún obras empezadas y/o licitadas en nuestro Gobierno. Lo invito a no esconder origen y a decir la verdad", expresó a través de su cuenta de Twitter el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, adjuntando el detalle de cada obra.
Una de ellas era la Ruta Concepción-Cabrero, que el abanderado de oposición afirmó que pondría en operación. Desde La Moneda, aseguran que lo está hace más de un año, con cobro de peaje y pago de patente.
Gonzalo Blumel, coordinador programático del comando de Piñera, defendió el programa aclarando que decía "claramente 'poner en operación'" y preguntando si lo que generaba molestia era "que no haya retroexcavadora en OO.PP." o "que haya visión de Estado".
Para zanjar la polémica, donde se enmarcó el enfrentamiento por la recién inaugurada Línea 6, la vocera de Gobierno, ministra Paula Narváez, pidió al ex Presidente que reconociera "la decisión, voluntad política y mirada estratégica" para concretar aquellos proyectos que provenían de la primera administración.
"Ese reconocimiento es importante hacerlo, por honestidad cívica y republicana. Eso es lo que echamos de menos en el candidato de la derecha", afirmó.
Además, llamó a enfocarse en lo positivo del hecho. "Es una obra del Estado, esa es la buena noticia y lo importante de resaltar. No se trata aquí de competencias (...) Los gobiernos toman decisiones, definen proyectos, y muchos de ellos son de largo plazo y trascienden a un determinado gobierno", aseguró.