SANTIAGO.- La de ayer fue una tarde difícil para el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Davor Harasic.
Cerca de las tres de la tarde, la autoridad llegó hasta el edificio de Pío Nono para reunirse por primera vez desde el inicio de la toma con los dirigentes estudiantiles, con el fin de dar término a la ocupación del recinto, que lleva más de tres semanas.
Juan Cristóbal Cantuarias, presidente del Centro de Estudiantes de Derecho, esperaba que la reunión con Harasic aplacara la movilización. Para ello, contaba el estudiante, se debía firmar un acuerdo de 11 puntos, elaborado el viernes en conjunto con Prorrectoría. Las garantías académicas para los alumnos que integraron la toma, la mantención del bloque de almuerzo y la conformación de tres comisiones fueron parte de los puntos principales del documento presentado por los alumnos.
Pero a medida que avanzaba la reunión, los ánimos comenzaron a ponerse tensos. Dentro del hall de la Facultad, un centenar de alumnos cantaba y gritaba consignas en contra del decano, mientras este seguía reunido con los dirigentes en el segundo piso.
"Llegamos a la reunión para poder firmar el protocolo de acuerdo, que nosotros habíamos entendido que se había comprometido el viernes, pero el decano nos señaló que él no tenía constancia de la existencia de ese acuerdo", contó Cantuarias. Pese a ello, agrega el dirigente, se intentó elaborar un acta de la reunión, "pero nos dimos cuenta de que esa acta no iba a ser aceptada por los estudiantes".
Así, los mismos alumnos que sacaron las sillas de las rejas a las 2 de la tarde para permitir el ingreso de Harasic, volvieron a ubicarlas para dejar de manifiesto que la toma en la Facultad continuaba. Mientras eso ocurría, otro grupo de estudiantes fustigó al decano a su salida del edificio. Fuerzas Especiales de Carabineros debieron intervenir para restablecer el orden en las inmediaciones.