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Análisis del debate: Los temas ausentes

Hubo problemas sociales, presentes en la agenda e incluso en los programas de los candidatos, que no fueron abordados en los principales foros de la campaña.

07 de Noviembre de 2017 | 15:18 | Por Benjamín Blanco, Emol
Por Benjamín BlancoEditor de Actualidad de Emol.com
Se acabaron los debates (y también las encuestas). Faltan 12 días para las elecciones presidenciales y la campaña entra en tierra derecha. Los aspirantes a La Moneda ya mostraron sus cartas, aunque claro, nunca hay que cerrar la puerta para una sorpresa de último minuto.

En esta presidencial hubo tres grandes debates donde participaron todos los candidatos. Fueron los más masivos. Aunque universidades y gremios impulsaron foros temáticos –donde no coincidieron los ocho-, esos tres encuentros concitaron la mayor atención mediática. Los emplazamientos y peleas entre algunos abanderados, las ganas de imponerse y no imponer ideas, confirmaron esa cualidad.

Y ahí, con las cámaras y los micrófonos abiertos, con un peak de 40 puntos de ranking, hubo temas que simplemente no se discutieron. Ausentes totales. Algunos se tocaron tangencialmente, otros no fueron invitados.

El año pasado se registraron 34 femicidios. El caso de Nabila Rifo impactó a la sociedad y movilizó incluso a la Presidenta Bachelet, que se reunió dos veces con la mujer que perdió sus ojos tras ser golpeada por su ex pareja. Pero la violencia de género no estuvo presente en boca de los candidatos en los debates.

Ayer Marco Enríquez-Ominami explicó una propuesta audaz: que el Ejército reciba a los menores que comenten delitos para evitar que vayan al Sename. Su idea tuvo una virtud y es que fue la única sobre el tema en el debate.

La crisis en ese servicio careció de la profundidad que se merece. El año pasado, la muerte de Lissette Villa derivó en una indagación del Ministerio Público, una comisión investigadora en el Congreso, la salida de la Ministra de Justicia (cuestionada también por otros temas) y la intervención del servicio. Hitos que no fueron suficientes para que el grave problema fuese tocado más allá de lo señalado por ME-O.

¿Otros? Inmigración, el rol de las Fuerzas Armadas y Carabineros en medio de los escándalos financieros, las relaciones exteriores del país, con las constantes arremetidas de Bolivia…

Es cierto. Las preguntas las hacen los periodistas y el margen de los candidatos para imponer sus temas no es tan amplio. Pero de la misma manera que utilizaron espacios para criticar contrincantes o responder emplazamientos, fácilmente hubieran podido instalar una frase, realizar una mención, recordar una víctima. Sin ir más lejos: Beatriz Sánchez habló de la descentralización sin que le preguntaran de ello.

En definitiva, y aunque los candidatos tienen propuestas en sus programas respecto de estos temas, quienes tenían la idea de elegir a su candidato según algunas de estas coyunturas, no lo podrán hacer.
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