SANTIAGO.- Un histórico registro logró la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Desde su implementación en 2004, nunca la tasa de inscritos había sido tan alta, donde se llegó a las 295.365 personas.
Pero estas cifras no solo corresponden a estudiantes de enseñanza media que rendirán la prueba el 27 y 28 de noviembre. Porque
entre los postulantes a la educación superior, hay 87.959 que son egresados de promociones anteriores.
Precisamente, la cifra de este grupo ha ido en aumento, considerando que desde el primer año de la PSU eran 47.660.
¿Quiénes son estos postulantes? aquí se incluyen desde los que esperaron un tiempo tras terminar la etapa escolar, como también aquellos que buscan una segunda oportunidad en la educación superior.
Por otro lado, el director de Vocacional, Patricio Pulgar, considera que esta tendencia se debe también porque el puntaje PSU puede servir hasta dos años. "Independiente de si el estudiante logra o no entrar, nosotros vemos que rendir la PSU se ha entendido como un buen ejercicio, sobre todo en un estudiante que no han pasado por un preuniversitario. Este es un parámetro para ver cuáles son sus posibilidades reales a partir de los puntajes y con poder tomar algunas decisiones", dice.
Pulgar agrega que "ingresar inmediatamente a la universidad sigue siendo visto como un ideal, pero las familias también han comenzado a evaluar el riesgo de ese ingreso. Antes se entendía como un año perdido, ahora se asume que no se puede tener certeza de ello y que a veces es mejor perder un año y no 2, o 3, o 4".
Desertar al primer año
De acuerdo a un informe del 2016 del Servicio de Información de la Educación superior (SIES), correspondiente del Mineduc, un 30% de los alumnos que ingresan a la educación superior deserta de su carrera en el primer año. Sin embargo, dentro de este porcentaje, hay un 44% que reingresa a la educación superior.
Desde el punto de vista del director de Vocacional, "gran parte de esos jóvenes que desertan vienen probablemente de la educación técnico profesional, porque el número de estudiantes de este grupo PSU ha aumentado". Y añade que "en general varios de ellos planifican su ingreso a la educación superior considerando la alternancia entre años de trabajo y años de estudio, por lo que su ingreso no es inmediato".
Ya sea por motivos económicos o vocacionales, algunos jóvenes se retiran de la carrera que escogieron en primer lugar y deciden buscar otras alternativas.
En algunos casos la opción es dar de la PSU nuevamente, ya que puede ser el requisito para cambiarse de institución. Cabe señalar que para dar esta prueba estandarizada no hay límites; se puede rendir cuantas veces se requiera.
Factor gratuidad
Desde que se empezó a implementar la política de gratuidad en los establecimientos educacionales de la educación superior, los inscritos en la PSU de promociones anteriores tuvieron un importante aumento de 8.809 personas, de 79.150 en 2015 a 87.959 en la actualidad.
Esta alza, de acuerdo a Pulgar, se debe a que "la gratuidad genera expectativas de poder ingresar a la educación superior de un segmento social que antes no las tenía". Y señala que "este grupo antes no rendía la PSU, pero hoy si lo están haciendo".
Con esta oportunidad que entrega el Estado para estudiar, ¿se puede perder este beneficio si se hace la PSU de nuevo?
Si se deserta una carrera estando ya con la gratuidad, lo que se debe hacer es pedir la suspensión temporal del beneficio a la casa de estudio correspondiente, pero se permite por un máximo de dos semestres.
En ese caso, si un estudiante de primer año congeló en el segundo semestre, tendrá un año para decidir su próximo paso. Sin embargo, se descuentan los años de gratuidad según la duración formal de la primera carrera, por lo que el tiempo adicional de la otra carrera le corresponde al alumno costearlo.
