SANTIAGO.- Cuando se habla de la PSU, una de las inquietudes más recurrentes entre los inscritos a la prueba es conocer los consejos y claves que los ayuden a obtener el mejor rendimiento posible. Factores que van desde estudiar y practicar con ensayos cronometrados hasta consejos para calmar los nervios y la ansiedad pueden incidir en el resultado final.
Sin embargo, existe otro aspecto igual de relevante: la alimentación. Según los expertos, los alimentos tienen una influencia esencial en la salud mental y son la principal fuente de energía del cerebro, lo que refleja al tener una buena concentración al momento de trabajar o estudiar. Asimismo, una mala alimentación puede traer más de un efecto negativo para la concentración.
A menos de una semana de la PSU, una dieta adecuada podría jugar un papel clave al momento de rendir la prueba.
Concentración y los alimentos
¿Puede lo que comemos afectar nuestra concentración? De acuerdo a Francisca Toledo, del Colegio de Nutricionistas, "las decisiones que se tomen en alimentación, hidratación, ejercicio y descanso afectan la función cerebral. Hay productos que ayudan a mejorar la función cerebral, principalmente los que aportan omega-3 (salmón y atún) y antioxidantes. También se puede considerar el consumo de proteínas de buena calidad, provenientes de pescado, pollo, pavo, huevo y carnes rojas bajas en grasa; frutas y verduras y carbohidratos complejos (arroz o fideos integrales, pan integral, avena, quínoa, etc.)".
Otro punto que destaca la profesional es la función del agua dentro de las actividades cognitivas. "Estar hidratados es básico para que nuestro cerebro (y cuerpo en general) pueda trabajar al 100%. Un grado leve de deshidratación puede afectar nuestras funciones cognitivas y una deshidratación moderada ya puede presentar pérdidas de memoria a corto plazo", dice.
Por otro lado, Jonathan Bronstein, psiquiatra infanto-juvenil de la Red de Salud UC Christus, indica que en esta última etapa escolar son frecuentes las consultas de adolescentes que tiene problemas para concentrarse, y que en muchos casos se analiza la situación alimenticia del paciente.
"Cuando veo que hay alguna carencia nutricional, por ejemplo en pacientes con enfermedades crónicas de algún tipo, se realizan exámenes generales para ver si hay algún déficit. Ahora, cuando lo nutricional está bien hay poca evidencia de que alguna vitamina o algún mineral en específico pueda mejorar la concentración, eso es más discutible", sostiene.
Un buen desayuno antes de la PSU
Para calmar los nervios y estar en óptimas condiciones el día de la prueba, desde el Colegio de Nutricionistas indican que la primera comida del día es fundamental.
"Tomar desayuno es de suma importancia, es necesario entregar energía a nuestro cuerpo y, principal mente, al cerebro; hay que pensar que se llevan ocho horas sin recibir alimentos", dice Toledo.
Según la experta, un buen desayuno debe contener: "una porción de cereales integrales (avena, pan integral, galletas integrales); acompañar el pan con proteínas como quesillo, queso fresco o huevo y una fruta natural", dice y añade que “el cerebro utiliza glucosa como principal fuente de energía, la cual debemos obtener de los alimentos”.
Evitar la cafeína y bebidas energéticas
Junto con una buena alimentación, las horas de sueño el día antes de la PSU son igual de importantes que un desayuno adecuado. Según la profesional del área, si los estudiantes no logran tener un sueño reparador, esto afecta la concentración.
"Se aconseja evitar el consumo de alcohol, comer platos muy grandes, alimentos altos en grasa como la comida chatarra y productos que contengan cafeína (café, bebidas cola, bebidas energéticas)", asegura Francisca Toledo.
Pero no solo la concentración se pone en riesgo al momento de rendir la PSU. De acuerdo a Mauricio López, neurólogo pediatra de la Universidad Católica de Chile, la mala alimentación "puede influir al afectar el buen dormir de los adolescentes, por ejemplo el consumo excesivo o en horarios después del medio día de alimentos fritos, azúcares o cafeína se asocia a insomnio. Al no tener una buena calidad de sueño, se afecta la concentración y por tanto el rendimiento".