SANTIAGO.- En el marco de la conmemoración del Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres, este viernes la ministra Claudia Pascual se reunió con haitianas para entregarles un folleto en creole sobre la prevención de la violencia de género.
¿Qué puedo hacer si vivo violencia?, ¿cómo puedo apoyar a una mujer que vive violencia? y ¿cuáles son las recomendaciones en caso de ser testigos de violencia contra las mujeres en espacios públicos?, son las preguntas que aborda.
La entrega de esta información es parte de una campaña preventiva que está difundiendo el ministerio que se llama "Contra la violencia, te apoyamos", cuyo objetivo principal, según la ministra, "es crear conciencia en la comunidad de que sí se puede terminar con la violencia contra las mujeres".
En ese sentido, Pascual manifestó que "debemos vencer las barreras territoriales y sociales, pero también las barreras del idioma, en tiempos en que la migración se ha transformado en un fenómeno cada vez más creciente".
"Queremos hacer un llamado a que nada justifica la violencia, nada justifica que no podamos apoyar, independientemente de la situación migratoria. Las mujeres migrantes tienen derecho a denunciar y a ser protegidas por las instituciones", dijo.
"Además, existen otras instituciones, como Extranjería, que pueden atender su situación migratoria a fin de que puedan regularizarla en caso de no estarlo", explicó.
La integración de las mujeres haitianas en Chile ha sido una tarea con dificultades. De hecho, este año un caso de una madre haitiana remeció al país.
Se trata de Joane Florvil (28 años), quien fue detenida luego de que se le imputara haber abandonado a su hija de dos meses y que murió un mes después, producto de una falla multisistémica.
Una historia que fue polémica, pues más tarde se supo que la extranjera no había abandonado a la menor, sino que se alejó de ella para perseguir a un asaltante que le habría robado su bolso con todos sus documentos.
Su versión no pudo explicarla, porque no manejaba el español y no contaba con nadie que pudiera traducirle. Tras el polémico caso, finalmente, el tribunal decretó que la Joane era inocente.