SANTIAGO.- "No voy a defender a caballos cojos, pero partamos de que no es una mentira", afirmó esta mañana la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, tras las acusaciones emitidas ayer por el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, sobre la supuesta existencia de votos previamente marcados por Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez.
"Es un hecho. No es un hecho masivo, pero creo que fue innecesario", aseguró la timonel, luego de la serie de críticas surgidas por los dichos del presidenciable, incluso algunas desde el gobierno.
A pesar de considerar que las acusaciones no eran necesarias, Van Rysselberghe afirmó que Piñera no dijo que existiera una alteración en el resultado final ni denunció que hubiera habido fraude.
"Estaba tratando de incentivar la participación de nuestros apoderados de mesa (...) creo que, en general, tanto los partidos como el comando están tratando de incentivar que hayan apoderados, no tanto porque hayan votos marcados, sino porque creo que es importante en el recuento”, aseguró.
La presidenta de la UDI manifestó que, a su juicio, los vocales tenían "poca experiencia" o eran "nuevos", por lo que el interés está en que el número de apoderados aumente para evitar que exista "mucho descuadre".
Las declaraciones del candidato generaron también que Beatriz Sánchez manifestara su apoyo explícito a Guillier, hecho que no tomó por sorpresa a Van Rysselberghe, pues cree que lo "habría terminado apoyando igual".
"Ella, a diferencia del Frente Amplio, no tiene esta postura tan radicalizada. Ella entiende que tiene muchas coincidencias con Alejandro Guillier, me parece razonable", concluyó.