El candidato de se reunió hoy con evangélicos.
Agencia Uno
SANTIAGO.- Oraciones, cantos y mensajes marcados por críticas a las políticas implementadas por el actual Gobierno, fueron la tónica del encuentro entre el candidato Chile Vamos, Sebastián Piñera y representantes del mundo evangélico.
Tras la cita, el ex Mandatario comentó que "yo agradezco al mundo evangélico el enorme aporte que hace al país, la valentía y coraje con que defiende valores, la vida, la familia, el respeto y la solidaridad, también lo que hace con los chilenos que más sufren".
En esa línea, Piñera indicó que "yo creo que en esta elección del domingo 17 de diciembre, está en juego el futuro de nuestro país por muchas décadas, y no es solamente lo material, por supuesto que queremos corregir el rumbo, crear muchos y buenos empleos (...) pero también es importante pensar en la parte espiritual de los seres humanos y nosotros vamos a defender los valores que son parte del alma de Chile".
"El valor de la vida, la familia, la justicia, la solidaridad, el valor de la hermandad y la fraternidad, así como la unidad y el respeto a la naturaleza van a estar en el corazón de nuestras prioridades", sostuvo.
Previamente, en su mensaje ante los presentes, Piñera manifestó que "yo creo que en esta elección está en juego la salud del cuerpo y del alma de nuestro país que durante estos últimos años se han debilitado valores muy fundamentales", afirmó, recordando su creencia en la familia.
Consultado por el apoyo de los evangélicos y los acercamientos que tuvo hoy su comando con el mundo militar, el abanderado respondió que "un buen Presidente tiene que escuchar a todos los chilenos (....) nosotros queremos unirlos y no seguir dividiendo. Si soy Presidente Chile por decisión democrática de mis compatriotas voy a ser un Presidente de unidad y de todos los chilenos civiles y militares".
A la actividad asistieron un centenar de pastores, diversos obispos, pastores y los diputados electos Francesca Muñoz y Eduardo Durán, entre otros.
En su discurso, Kast indicó que "si nosotros queremos un Chile de progreso, de responsabilidad, de protección a los valores esenciales les pido que oren y en el secreto de la urna apoyen a la persona que a mí me da la confianza de seguir en este trabajo unitario que es Sebastián Piñera. No es menor lo que nos jugamos el 17 de noviembre, en un día nos jugamos el destino de la patria por cuatro años".
El discurso más duro fue el del pastor David Hormachea, quien expresó que "cuando un líder de la Iglesia se atreve a reconocer como la mejor Presidenta de la historia a una mujer que ha sido el peor desastre de la historia, que ha creado las leyes más inmorales de la historia de Chile, no lo digo yo, lo dicen los documentos, no en vano fue nombrada la campeona de la ideología de género por las Naciones Unidas, buscó las iglesias para recibir los aplausos", aludiendo al Tedeum.
"Estaba contenta para recibir los votos del pueblo evangélico, pero salió enojada cuando se le dijo no al aborto y al matrimonio homosexual", expresó.
