SANTIAGO.- El pasado miércoles 6 de diciembre, el padre
Cristián Precht cumplió los cinco años de condena impuestos por la Iglesia tras la acusación de
"conductas abusivas con mayores y menores de edad".
El
cardenal Ricardo Ezzati explicó a
El Mercurio la actual situación del sacerdote, quien había sido sentenciado a la prohibición del ejercicio público del sacerdocio; quedaba impedido de administrar el sacramento de la confesión y la dirección espiritual a jóvenes y menores de edad.
Monseñor Ezzati indicó que aunque culminó el período de la pena, esto "no se extingue el mal hecho". Además, precisó que con el cumplimiento de la sentencia, "la persona vuelve a lo que es su ejercicio fundamental de los derechos que tiene como presbítero, pero al mismo tiempo, el Derecho Canónico establece que quien da el ejercicio del ministerio es el obispo".
En ese sentido, el padre Prech podrá celebrar misa en público. Sin embargo, según explicó monseñor Ezzati, "le corresponde al obispo designar una tarea pastoral para una persona. En este caso, el obispo no le ha asignado ninguna tarea pastoral".
Por otra parte, el cardenal descartó los rumores sobre un posible traslado de Precht a Aysén: "Todo eso ha sido una fantasía que nació, simplemente, porque el padre en alguna oportunidad estuvo por allá en algún tiempo".
Monseñor Ezzati explicó que para que se concrete tal traslado, "se necesita, en primer lugar, el consentimiento del obispo (de origen) y que se ponga de acuerdo con el obispo que lo va a acoger. En este caso, no ha habido ninguna iniciativa concreta ni de parte del obispo de Aysén ni del arzobispo de Santiago".