SANTIAGO.- En
coma inducido. Así permanece el
hincha de Colo Colo que sufrió una brutal golpiza de parte de un grupo de desconocidos que viajaban a bordo de un bus del Transantiago con camisetas de la Universidad de Chile en la comuna de La Florida.
El ataque ocurrió el sábado pasado, cuando la víctima identificada como Gustavo Olivero (38 años) salió a celebrar la estrella 32 del cuadro albo junto a su esposa y sus dos hijos -entre ellos una niña de cinco años- en su camioneta. Iba con la camiseta del equipo.
La alegría se transformó en drama cuando el hincha albo llegó a la esquina de avenida Vicuña Mackenna poniente con calle Mirador Azul, donde se cruzó con la máquina de pasajeros que transportaba individuos que ese mismo día habrían ido al Estadio Nacional.
El semáforo marcó rojo para la víctima que manejaba su camioneta blanca, cuando fue atacado por los desconocidos que incluso destruyeron su vehículo.
El fiscal Ernesto Navarro aseguró que se "solicitó que se indagara la existencia de cámaras de seguridad al interior del bus y en las inmediaciones a fin de identificar a los agresores".
Tras el ataque, el hincha colocolino fue trasladado al hospital Sótero del Río, desde donde confirmaron a Emol que Olivero se encuentra con riesgo vital y en coma inducido, a la espera de su evolución.
"Se bajaron unas treinta personas con palos y piedras"
La esposa de Olivero, Lorena Navea, relató a Chilevisión Noticias que "nos quedamos en el rojo de Vicuña Mackenna, vimos cómo pasaban tres micros llenas de barristas de la 'U'. La última pasó Mirador (Azul), paró, y se bajaron unas treinta personas con palos, piedras y de lleno nos atacaron".
"Lanzaron una piedra al parabrisas, después le pegaron a mi marido. Yo pensé que nos íbamos a arrancar, pero estaba inconsciente, aceleró, perdió el control del vehículo y chocamos contra la barrera (de contención). Después de eso siguieron golpeando. Mis hijas con ataques de histeria y yo gritando que habían niños", recordó.
La víctima practica fútbol en la Liga Padre Hurtado de La Reina. Desde allí, el presidente del organismo y amigo de la víctima, Osvaldo Fernández, llamó a los "buenos deseos para que Gustavo tenga la mejor de las recuperaciones".
"Queda para la reflexión lo equivocado y criminal de este acto por enajenados mentales que no son capaces de discernir y confunden la pasión por una camiseta con la intolerancia y la delincuencia. Una actividad que nos convoca tanta alegría no puede ni debe tener consecuencias como esta", concluyó.