SANTIAGO.- Nuevas entrevistas llevará a cabo este martes el enviado del Papa Francisco, monseñor Charles Scicluna, para oír los testimonios de víctimas de abuso sexual por parte de religiosos en el país.
Originalmente designado para escuchar a quienes acusan al obispo de Osorno, Juan Barros, de encubrir los abusos de su mentor, Fernando Karadima, el arzobispo de Malta recibió esta mañana a denunciantes de la Congregación Marista.
A eso de las 9:30 horas, uno de los principales acusadores, Isaac Givovich, llegó hasta la Nunciatura Apostólica en Providencia para contar su relato de abuso por parte del hermano Adolfo Fuentes mientras era alumno del Instituto Alonso de Ercilla.
"Ayer fui convocado por la secretaría del Nuncio a reunirme con el monseñor obispo de Malta para entregarle testimonio sobre mi situación y la situación de lo que hemos vivido una numerosa cantidad de víctimas de abusos sexuales eclesiásticos en la Congregación de los Hermanos Maristas", comentó Givovich al llegar.
El empresario llegó acompañado de otros tres denunciantes, además de su esposa, Asunción Lavín, hija del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín.
"Le he pedido que me acompañen mis amigos sobrevivientes, le pedí a mi esposa que me acompañe, porque hemos creído que es importante que monseñor Scicluna conozca la globalidad de lo que es el drama de vivir hoy día con estos abusos", comentó.
En los últimos meses, al menos 18 víctimas del Alonso de Ercilla y del Colegio Marcelino Champagnant han acusado de abuso a cerca de 10 religiosos de esa congregación, lo que llevó a la orden a designar a un investigador para la causa, el sacerdote salesiano David Albornoz.
"Entramos con esperanza de diálogo, agradecemos desde ya la señal que ha dado el Papa a través de su enviado de recibirnos, algo que no estaba en la agenda de nadie. La única expectativa que tenemos es ser escuchados", aseveró.
Givovich recalcó que en la reunión le solicitarán a Scicluna la creación de una comisión especial vaticana que analice, estudie, investigue y sancione todas las acciones cometidas por hermanos de la Congregación Marista.
"O en su defecto, que la investigación previa que está llevando el sacerdote David Albornoz no sea sancionada por los hermanos maristas. Encontramos que es injusto tanto para los hermanos maristas como para nosotros que ellos sean jueces y partes en este proceso", aseguró.
