Murillo, Cruz y Hamilton se reunieron en la residencia de Santa Marta con el Papa.
Agencia Uno
SANTIAGO.- La Conferencia Episcopal valoró la reunión entre el Papa Francisco y las víctimas del cura Fernando Karadima en Roma a principios de mayo, señalando que es el camino que la Iglesia católica chilena debe transitar con quienes han sufrido vejámenes de parte de representantes de la Iglesia católica chilena.
La cita con el pontífice en su residencia de Santa Marta se dio luego del informe Scicluna, documento elaborado por el monseñor Charles Scicluna que llegó al país en febrero pasado para oír a Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, quienes acusan al obispo de Osorno, Juan Barros, de encubrimiento de los abusos del sacerdote.
"La actitud del Papa Francisco al acogerlos marca un ejemplo y nos muestra el camino que la Iglesia chilena está llamada a seguir ante las denuncias de abuso de conciencia, abuso sexual y, en definitiva, frente a todo abuso de poder que pueda ocurrir al interior de nuestras comunidades", afirmó.
Él episcopado, asimismo, reiteraron el sentimiento de "dolor y vergüenza" por los delitos por los cuales el ex párroco de la iglesia el Bosque de Providencia fue condenado por el Vaticano a una vida de oración y penitencia, que además le impide celebrar misas.
"A pocos días de reunirnos con él (en Roma), reiteramos nuestra unión con el Papa Francisco en el dolor y vergüenza expresados frente a los delitos cometidos contra menores y adultos en ambientes eclesiales", señaló.
3días se extenderá el encuentro en el Vaticano
"Reconocemos que, a pesar de las acciones realizadas estos años por la Iglesia, no siempre se ha logrado sanar las heridas de los abusos, las que siguen siendo una llaga abierta en los corazones de las víctimas y para el Pueblo de Dios", afirmó la Conferencia Episcopal en un comunicado.
La reunión entre el Sumo Pontífice y los obispos chilenos comenzará el 14 de mayo y se extenderá hasta el 17 del mismo mes, y solamente es obligatoria para los obispos en ejercicio, aunque los eméritos igualmente fueron invitados. Pese a ello, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, fuertemente cuestionado por las víctimas de Karadima, no asistirá.
El obispo Andrés Arteaga tampoco irá a la cita en el Vaticano producto de un parkinson avanzado, también faltarían a la reunión el monseñor Bernardino Piñera y Jorge Medina, debido a la avanzada edad de ambos.
