SANTIAGO.- "Yo me pregunto cada día si pese a las denuncias que dieron origen a los procesos canónicos que terminaron en duras sanciones en contra de los responsables, y en mi condición de testigo de estos tristes acontecimientos que tienen en crisis a la Iglesia,
si pude hacer más, si debí hacer más, qué me falto para entregarme mejor al servicio de todos estos hermanos víctimas sufrientes en todos los períodos de nuestra historia".
Emocionado, reaccionó el ahora obispo emérito de Rancagua, Alejandro Goic, quien esta mañana conoció la noticia de que el Papa Francisco acogió su renuncia, junto con la del obispo de Talca, Horacio Valenzuela.
En ese sentido, a través de una conferencia de prensa, Goic señaló que "hoy hemos conocido la aceptación del Papa Francisco a la renuncia que presenté al cumplir los 75 años el año 2015. El Santo Padre ha querido que mi hermano obispo Fernando Ramos, asuma como administrador apostólico de esta misma diócesis".
"Ustedes saben que he procurado siempre dar testimonio de aquello que expresa mi lema episcopal: Cristo es mi vida. Por eso es que las dolorosas circunstancias que vive la iglesia diocesana, le imprime un sabor amargo a este momento. Un momento que siempre había esperado poder asumir con la humildad de quien se va a colaborar desde un servicio sencillo mientras la salud lo permita", agregó.
Y continuó: Lamentablemente no es así, he expresado a monseñor Ramos que estoy a su plena disposición para ayudar en todo lo que contribuya a esclarecer la verdad respecto de las situaciones que involucran a sacerdotes de Rancagua -caso "La Familia"-. Nunca he eludido los desafíos que se me han propuesto, tampoco las responsabilidades".
Por lo que el presbítero mostró su disposición a cooperar en "todo aquello que el administrador apostólico requiera para que, desde la iglesia diocesana, ofrezcamos a la comunidad y a la opinión pública, las respuestas que con razón nos piden".
Fernando Ramos
Respecto a la futura gestión de Ramos a la cabeza de la iglesia rancagüina, Goic se mostró confiado de lo que pueda hacer el obispo auxiliar de Santiago. "En estos años he podido conocer a Fernando en diversos servicios. Puedo dar fe de su preocupación por emprender en la iglesia caminos más coherentes con el evangelio".
Por su parte, Ramos manifestó, en la misma instancia, que "la Iglesia Católica en esta diócesis tiene una historia muy rica, y quiero atender de ella para poder servir de mejor forma".
"La iglesia de Rancagua ha estado pasando momentos difíciles. Quiero seguir la ruta para que se clarifiquen aquellas dudas que puedan haber y se puedan responder con claridad estas situaciones u otras", comentó.
En esa línea, el administrador apostólico invitó a aquellas personas que quieran denunciar alguna situación "donde haya algún delito, que se sientan libres de acercarse".
"Quiero ponerme al servicio de la verdad, tanto por el cause canónico como los tribunales del estado de Chile. Estamos plenamente dispuestos a colaborar", concluyó Ramos.
