SANTIAGO.- El general inspector
José Rivera Aedo, jefe de Zona Metropolitana de Carabineros, se refirió al incidente que terminó con una alumna de cuarto año de obstetricia de la
Universidad Iberoamericana con cinco perdigones en su cuerpo.
La situación ocurrió la tarde de ayer, en medio de la toma del establecimiento ubicado en Santiago Centro. Según la Federación de Estudiantes de dicha casa de estudios, Fuerzas Especiales de Carabineros actuó "de manera violenta" disparando contra los presentes, quienes se encontraban al interior del recinto tras instalar una barricada en el frontis del lugar.
Otra versión entregó esta tarde el uniformado, señalando que además de la quema de contenedores de basura, hubo múltiples lanzamientos de bombas tipo molotov hacia el personal policial.
Ante este hecho, indicó Rivera, se reaccionó con un "uso gradual de los medios", pasando desde el lanzamiento de agua y gases lacrimógenos, a escopetas antimotines cargadas de perdigones de goma.
"La principal prioridad es la integridad de las terceras personas y obviamente del personal que estaba siendo atacado desde el segundo y tercer nivel de esta universidad con lanzamiento de bombas molotov, objetos contundentes y además de alumnos eventuales que ocupaban overoles y ocultaban su rostro", explicó.
Posteriormente, añadió, se enteraron por redes sociales de la denuncia que daba cuenta de las lesiones en hombros, brazos, tórax y rostro que sufrió la joven que tuvo que ser llevada de urgencia hasta la Clínica Santa María.
Así, se ordenó una investigación administrativa para esclarecer la situación, además de enviar los antecedentes a la Fiscalía Centro Norte sobre los ataques y resultados de estos.
Una de las personas que estaba en el operativo con el arma fue el general de Carabineros y jefe de Control de Orden Público en la Región Metropolitana. Ante esto, Rivera indicó que si bien aún no cuentan con la certeza de quién fue el autor de los disparos, el general "está debidamente autorizado para el porte y la manipulación (de la escopeta)". Además, recalcó que "había un riesgo inminente a la integridad física del personal".
Así también, el uniformado indicó que, a raíz de la política de una policía en la calle, es "algo absolutamente habitual" ver a un general trabajando en terreno. "Por lo tanto no descarto que en la investigación eventualmente pueda establecerse que haya sido el general quien haya hecho uso de este elemento como es la escopeta antimotines, que son son balines de goma, no letales, y que está absolutamente que está debidamente protocolizado y facultado su uso frente este tipo de situaciones".
