EMOLTV

La agitada visita de Piñera a Quintero: Expertos analizan costos y beneficios de su polémica decisión

La postal que quedó tras el paso del Presidente por las comunas fueron las protestas de la comunidad. Sin embargo, el análisis es dispar: algunos opinan que el saldo es positivo y otros que fue un "desacierto absoluto".

29 de Agosto de 2018 | 13:31 | Por Consuelo Ferrer, Emol
imagen
El Mercurio
SANTIAGO.- "Muchos de los asesores le dicen al Presidente que no vaya a Puchuncaví, no vaya a Quintero, porque sabemos que hay grupos violentistas (...), pero yo me quedo con la actitud respetuosa, constructiva de la inmensa mayoría de los habitantes".

Las palabras las pronunció el propio Presidente Sebastián Piñera la jornada de este martes, cuando resolvió, tras reunirse en La Moneda con los alcaldes de ambas comunas, realizar una rápida visita a la zona afectada por el episodio tóxico de la semana pasada.

Al momento de visitar el hospital de Quintero, habitantes de la comuna se agolparon en el frontis del edificio con carteles, banderas negras y gritando consignas en contra. Cuando se subió a la van para retirarse, los manifestantes golpearon las ventanas.

Fue la postal que quedó en la retina y la imagen que repitieron todos los canales de televisión: el Presidente siendo recibido por un grupo de vecinos enardecidos. Para Carlos Muñoz, directivo y presidente del Centro de Padres del Colegio Alonso de Quintero, no se trató del sentir general. En lo personal, aseguró a T13, valoró "enormemente" la decisión.

"Es una visita histórica, qué duda cabe. Primera vez que un Presidente de la República se hace presente en nuestra comuna en medio de una crisis como esta, y recordemos que Quintero ha tenido crisis medioambientales desde hace 40 años y más", dijo. Pero a pesar de valorar "los gestos y anuncios", aseguró que están "preocupados" y que una visita no es suficiente.

"Esto va a ser un aprendizaje en términos de qué gana él con haber ido hasta allá", comenta el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la U. de Valparaíso, Guillermo Holzmann.

Para él, la clave residió en la manera en que se organizó la visita, que no habría sido "la más adecuada". "Su instinto político de querer ir es correcto, el punto está en haber hecho la reunión en La Moneda, haber anunciado que viajaría y entregar tiempo suficiente para que hubiese un grado de organización", señala.

Priorizar el impacto mediático


Para Holzmann, los efectos que tendrá la visita son contradictorios. "El Presidente tiene toda la razón en querer ir hacia allá y, a pesar de los consejos, igualmente persistir en ello. Esta coyuntura le afecta en el minuto, pero tampoco genera una situación inmanejable para el Gobierno. Lo importante es que finalmente aparece en la zona de la tragedia, administrando una situación anómala que viene ya desde hace años", añade.

Sin embargo, dice que todavía no se puede afirmar que la historia lo evaluará como algo positivo. "Dependerá de que las medidas sean visibles pronto. Una cosa es el mediano plazo y la superación completa de la crisis medioambiental, que es estructural y tiene muchos matices, y otra es asegurar que las empresas que se encuentran ahí no son contaminantes. Eso implica un equipo, es más que una visita", expone.

"Si quiere visitar la zona, lo lógico es desistir del impacto comunicacional de la foto en La Moneda con los alcaldes para lograr un impacto mucho más social y político en el lugar de los hechos, anunciando ahí las medidas respectivas"

Guillermo Holzmann
A su juicio, el aprendizaje que el Mandatario debe extraer de la experiencia va de la mano con priorizar eventos en términos de repercusión mediática. "Si quiere visitar la zona, lo lógico es desistir del impacto comunicacional de la foto en La Moneda con los alcaldes para lograr un impacto mucho más social y político en el lugar de los hechos, anunciando ahí las medidas respectivas", dice.

Se trata de uno de los flancos de crítica: que la visita se realizó después de haber anunciado "un nuevo trato" para las comunas afectadas, que incluye un plan de descontaminación, hecho que, algunos opinan, pudo haber dado a conocer desde la zona afectada.

"No saca nada con ir, ¿a qué fue?", se pregunta la académica de la U. de Valparaíso, Javiera Arce. "Fue un desacierto absoluto, porque en estas crisis no es llegar a ir a sacarse una selfie con la gente, es un problema mucho más grave", añade.

Por eso califica la visita como "totalmente desafortunada". "Lo correcto era que enviara a las carteras vinculadas con el tema, Salud y Medio Ambiente, para hacerse cargo en forma técnica. Él está arriesgando mucho con estas salidas, sobre todo en una crisis que ha sido completamente un desacierto político. Llega a ser hasta grosero comunicacionalmente", opina.

Un éxito para los habitantes


Para el doctor en Ciencia Política, Kenneth Bunker, la visita era ineludible. "No veo ningún escenario posible donde pudiera sacar algo en limpio si no iba a ver con sus propios ojos cuál era el problema y a hablar con la gente. Ante cualquier emergencia, los presidentes deben reaccionar rápido e ir a los lugares, sobre todo cuando sus gobiernos son más 'débiles', en el sentido de que son minoría política", asegura.

Aclara, además, que el recibimiento hostil no se debe al nombre de Sebastián Piñera, sino al cargo que ostenta y el poder que representa. "Si hubiera sido Michelle Bachelet o cualquier otro presidente, las personas estarían igualmente enojadas, porque se trata de un problema estructural", dice.

"Fue un desacierto absoluto, porque en estas crisis no es llegar a ir a sacarse una selfie con la gente, es un problema mucho más grave. Lo correcto era que enviara a las carteras de Salud y Medio Ambiente para hacerse cargo en forma técnica"

Javiera Arce
Se trató además, a su juicio, de un estallido social imposible de contener. "Es una especie de victoria para la gente de Quintero y Puchuncaví, porque las minorías organizadas son las que suelen conseguir lo que buscan. Puede existir una masa muy grande, pero si no tienen una demanda específica y un nódulo de presión que sepan apretar, muchas veces no consiguen nada", expone.

Esta oportunidad, interpreta, fue uno de esos nódulos. "Reaccionaron bien en ese sentido, porque generaron un efecto mediático que le sirve a sus intereses. Si el Presidente hubiera ido y no encuentra a nadie protestando, se vería como que la situación está bajo control. Lo veo como un mecanismo político que fue más un éxito para quienes protestan que una derrota para este Presidente en particular, a pesar de que tampoco lo ayuda mucho", dice.

"Claramente esto tiene costos, pero los costos de no ir son mayores. Había un momento, que supo identificar, en el que tenía que actuar rápido, y no haberlo hecho habría sido una negligencia política mayor", concluye.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?