Mario Vargas Llosa y Mauricio Rojas
Manuel Herrera, El Mercurio / Juan Eduardo López, El Mercurio
SANTIAGO.- El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, realizó una defensa del ex ministro de Cultura, Mauricio Rojas, quien renunció a su cargo tras la polémica que se generó por sus dichos respecto del Museo de la Memoria.
A su juicio, su salida a 90 horas de ser nombrado como secretario de Estado se debió a "una impecable operación de descrédito y calumnias de una izquierda", que él estimaba como "reformada y democrática".
En una columna en diario El País realizó un repaso de la vida de Rojas desde sus años de su juventud en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) hasta su conversión al liberalismo. Allí también dejó de manifiesto su admiración por quien considera "una de las personas más limpias y decentes que he tenido el privilegio de tratar".
Sobre la frase de Rojas "más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…)", manifestó: "Deducir de ello que Mauricio niega los horrores cometidos por el régimen de Pinochet es un disparate sin pies ni cabeza".
"Hay decenas de citas que se pueden sacar de sus artículos, libros e intervenciones públicas, en los que reconoce y condena con dureza los crímenes de la dictadura que padeció Chile durante el régimen militar", agregó el escritor posteriormente.
Luego que el Gobierno aceptara la renuncia del ensayista nombró a Consuelo Valdés. Mientras, el secretario de Estado saliente habría, según Vargas Llosa, decidido apartarse de todo cargo político para retornar a su trabajo intelectual.
"Quienes consiguieron sacarlo de malas maneras del ministerio que apenas llegó a ocupar no deben apresurarse a cantar victoria. La batalla sólo ha empezado y será larga, pero, pongo mi mano al fuego por ello, tarde o temprano Mauricio Rojas será el ganador", sentenció el Nobel.
