SANTIAGO.- El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, participó ayer en la ceremonia de celebración de los 400 años de la iglesia de San Francisco.
En la ocasión, el prelado manifestó que "más que nunca en estos días los miembros de la Iglesia de Santiago necesitamos de este espacio espiritual, donde implorar el perdón misericordioso de Dios por nuestras culpas y su indulgencia por los abusos y delitos más graves que han cometido algunos hermanos y hermanas de nuestras comunidades".
"Que este lugar y lo que en él acontezca en el año jubilar constituya la más radical conversión de cada miembro de nuestra Iglesia y contribuya a que se vuelva a los criterios del Evangelio de Jesús", agregó en alusión al templo de la Alameda.
Tras esto afirmó "desde lo más hondo del corazón, en nombre de toda la Arquidiócesis de Santiago, primero en este año jubilar, me pongo en oración delante del Señor para implorar de quienes han sido abusados por miembros de nuestra comunidad, especialmente si consagrados, el perdón y la ayuda necesaria para que nunca más estos delitos tengan lugar entre nosotros".
Esta aparición viene después de conocerse que el Papa Francisco aceptó la renuncia de los cuestionados obispos de Chillán,
Carlos Pellegrín Barrera, y de San Felipe,
Cristián Contreras Molina.
El ex sacerdote de Chillán estaba siendo investigado penal y canónicamente por presunto abuso sexual y encubrimiento, mientras que Contreras es apuntado por el posible delito de encubrimiento.
