EMOLTV

De Sergio Mardoff a Jorge Matute: Cinco emblemáticas desapariciones que se resolvieron años después

El estudiante de Artes Plásticas había desaparecido en 2005 y su familia pudo recuperar sus restos apenas esta semana. Como él, existen otros casos de personas que aparecieron, vivas o muertas, cuando las familias comenzaban a resignarse.

06 de Octubre de 2018 | 15:46 | Por Consuelo Ferrer, Emol
imagen

A la izquierda, los padres de Sergio Mardoff. A la derecha, la madre de Jorge Matute Johns.

Emol
SANTIAGO.- 13 años después de que viera a su hijo por última vez, Sergio Mardoff padre recibió una llamada anónima que lo alertó: el cuerpo de su hijo, desaparecido a los 25 años, estaba en el Servicio Médico Legal de Concepción.

"Estamos absolutamente seguros de que es él, por sus vestimentas, por sus placas dentales, su grupo de sangre. Por muchas cosas", aseguró el progenitor, cuyas gestiones para dar con el paradero de su hijo comenzaron en 2005.

Pero había un detalle en el hallazgo: los restos de Sergio Mardoff hijo se encontraban en el edificio de SML desde 2015, y debido a las características del sistema interno de funcionamiento, vigente desde 2008, el caso del estudiante penquista no se incluyó por haber comenzado antes.

Como Mardoff, son más los casos de personas que han sido halladas muchos años después de que comienza su búsqueda. En Emol destacamos cinco de ellos.

Sergio Mardoff


El 30 de marzo de 2005, Sergio Mardoff —estudiante de Artes Plásticas en la U. de Concepción— fue visto con vida por última vez en el sector de Recodo, en la Región del Biobío, en una casa que cuidaba a una de sus profesoras.

Descrito en su momento como alguien de muchos amigos, la versión de sus cercanos contrastaba con el perfil psicológico y los informes médicos de la época, que indicaron que tenía una personalidad depresiva.

3 años estuvo su cuerpo en el SML
Mardoff comenzó a ser intensamente buscado por su círculo más cercano a partir de ese momento en los lugares que frecuentaba: Santa Fe, Arauco, Cobquecura y San Rosendo, pero nunca apareció.

Se empapelaron las paredes de Concepción y se organizaron marchas para exigir celeridad en el proceso, sin embargo el caso se mantuvo estancado por años.

Su causa de muerte de desconoce, así como la vía por la cual llegó al SML de Concepción en 2015.

Jorge Matute


Ha sido, quizás, el más emblemático de todos. El estudiante de Ingeniería Forestal también de la U. de Concepción fue visto por última vez en la discoteque "La Cucaracha" en 1999 y su desaparición conmovió a la Región del Biobío.

Tras años de búsquedas, contradicciones, y barridos completos de terreno, sus restos aparecieron de manera sorpresiva en 2004 a orillas del río en Santa Juana. El SML certificó que el deceso fue causado por intervención de terceros.

El caso fue cerrado sin culpables en 2010 y posteriormente reabierto en 2014. A fines de ese año, un informe del SML precisó que la muerte fue causada por el uso de fármacos barbitúricos utilizados para eutanasia en animales, con el objeto de abusar sexualmente de él.

A comienzos de 2018, la ministra en visita Carola Rivas señaló que no se llegaría a una condena en el caso debido a una serie de factores, como la distancia de los hechos y el fallecimiento de siete de los doce sospechosos iniciales.

Apuntó, además, a un trabajo "deficiente" de las policías, que incluyó destrucción de evidencias e hipótesis irracionales.

Julio Riquelme


Tomó el tren Longitudinal Norte la tarde del 2 de febrero de 1956 con destino a Iquique para asistir al bautizo de un nieto, pero Julio Riquelme Ramírez nunca llegó a destino. Lo único que encontraron sus familiares que lo esperaban fueron sus maletas.

Pero Riquelme apareció, aunque 43 años más tarde, en enero de 1999. Sucedió de manera fortuita: un grupo de geólogos se encontraban realizando prospecciones mineras cuando descubrieron un esqueleto humano sorprendentemente bien conservado.

43 años después apareció el esqueleto de Riquelme
Estaba tendido mirando hacia el sol, con uno de sus pies sobre su sombrero y varias de sus pertenencias, en medio del desierto de Atacama. Al principio se creyó que podía tratarse de un detenido desaparecido, pero la identidad en los documentos descartó la teoría.

Llevaba consigo su billetera, con carnet de identidad, una credencial del Partido Radical y billetes antiguos; además de un reloj, una lapicera, llaves, un destapador de botellas y varias fotografías familiares.

Las teorías en torno a su muerte son diversas y la particularidad del caso es tal que llevó al periodista Francisco Mouat a escribir un libro sobre él, llamado "El empampado Riquelme".

Carlos Gallardo


Fue en agosto de 2015 cuando la familia de Carlos Gallardo, un estudiante de Fonoaudiología de la U. del Desarrollo que se encontraba de intercambio en Austria, perdió todo tipo de contacto con él.

El joven, oriundo de Cañete, no tomó el avión de vuelta a Chile, ni avisó a nadie de un eventual cambio de planes. Por eso comenzaron de inmediato las gestiones para buscarlo, a las que se sumó Cancillería.

Su familia incluso viajó hasta Europa para intensificar la búsqueda, en una misión que contemplaba instalar afiches en las calles, contactar a medios de prensa locales y establecer canales de comunicación con la policía.

Las esperanzas se alzaron cuando un ciudadano peruano residente en Alemania afirmó haberlo visto en un tren con dirección a Olten, en Suiza. Su versión fue confirmada por el maquinista del tren, pero no lograron dar con el estudiante.

Finalmente, a fines de mayo de 2017, el Instituto de Medicina Forense de Munich anunció que un cadáver encontrado dos días antes en el monte de Falkensteiner Steig, en Baviera, era el cuerpo del chileno. Las autoridades consideraron que, dadas las condiciones geográficas del acantilado, se trató de una muerte accidental.

Juan Valdebenito


En noviembre de 1985, los padres de Juan Valdebenito, entonces de 21 años, presentaron una denuncia por presunta desgracia ante la desaparición del joven, a quien buscaron incansablemente por un largo tiempo.

Siete años después y ante la falta de evidencias, el Juzgado Civil de Temuco lo declaró con muerte presunta. Era el año 1992.

30 años estuvo desaparecido Valdebenito
Pero esta historia tuvo un final distinto: 23 años después de su fecha de muerte, a mediados de 2015, Juan Valdebenito llegó hasta el Centro de Salud Familiar Carlos Trupp de Talca, sin ningún documento de identificación.

Al momento de dar su nombre completo, el personal del recinto pudo percatarse de que pertenecía al de alguien que figuraba como fallecido. Tenía 55 años y vivía en situación de calle.

Tras recibir atención médica, Valdebenito fue enviado a una casa de acogida y se dio aviso de su paradero a sus hermanos, debido a que sus padres ya habían fallecido.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?