Christian Zuñiga, El Mercurio
SANTIAGO.- La Encuesta Bicentenario, realizada por la U. Católica y GfK Adimark y que se aplicó entre el 13 de julio y el 22 de agosto, muestra que la actitud de los chilenos hacia los foráneos se ha endurecido.
Si bien aumenta la percepción de conflicto entre chilenos y extranjeros -desde 2017, pasó de 38% a 44% el porcentaje de quienes ven "un gran conflicto"-, casi el 90% declara no haber tenido malas experiencias con migrantes.
Para Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC, esto demuestra que hay una "tensión entre una mirada colectiva más aprensiva hacia la migración, versus una mirada más benevolente desde la perspectiva de la experiencia individual y real".
"Pese a que tenemos una buena experiencia personal con las personas migrantes, aún así tenemos todavía miedos, prejuicios que hay que abordarlos", advierte José Tomás Vicuña, director del Servicio Jesuita a Migrantes.
Otro planteamiento señala que la mitad de los encuestados -18% más que en 2017- afirma que quienes llegaron de modo irregular deberían ser expulsados. Quienes piensan que deberían quedarse, cayeron de 63% a 46%.
