SANTIAGO.- A diez días de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, el Servicio Médico Legal (SML) llegó hasta la casa del joven de 15 años que lo acompañaba en el momento en que fueron interceptados por Carabineros para constatar las secuelas psicológicas que pueda tener tras la detención ese 14 de noviembre.
Fue a las 16:00 horas del viernes que personal del SML llegó hasta la comunidad para conversar con el adolescente, quien es el único testigo del momento en que una bala terminó con la vida de Catrillanca y actualmente parte de un proceso legal que busca determinar si fue víctima de torturas y apremios ilegítimos durante su detención.
Para esto, tres mujeres médicas y psicólogas, entrevistaron al adolescente bajo los parámetros del "protocolo de Estambul", acompañadas por funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), uno de los organismos que interpuso la querella.
Quienes accedieron a los detalles de esta acción sostienen que en la causa existe "convicción de que se configura una actuación que atenta contra la integridad del adolescente", según indica El Mercurio.
Los querellantes, entre quienes también se encuentra la Defensoría de la Niñez, esperan que se acoten las diligencias y se defina una "pronta formulación de cargos" bajo el delito de homicidio frustrado. Esto, amparado bajo la tesis de que las balas que finalmente terminaron con la vida de Catrillanca podrían haber hecho lo mismo a este joven.
Por su parte, el padre del testigo de 15 años, detalló que este proceso "es importante para mi hijo, para mí como padre y para mi peñi Camilo. A él ya no se le va a devolver la vida, pero si hay un relato de mi hijo que sea valorado y tomado en cuenta va a ser que se haga justicia".
Para continuar leyendo sobre esto revisa la edición de este sábado de
El Mercurio.
