SANTIAGO.- A través de un comunicado, la Fiscalía Nacional dio a conocer los argumentos del jefe del ente persecutor, Jorge Abbott, para remover a Luis Torres como director de la Unidad Especializada de Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales.
Los hechos en cuestión fueron conocidos en noviembre, cuando una alumna en práctica denunció acoso por parte del abogado, quien negó los hechos negando "ningún tipo de intimidad con la denunciante", además de considerar que "esta denuncia representa un daño inadmisible a mi desempeño profesional". Rápidamente, Torres fue suspendido de sus funciones y ya el 4 de enero se comunicó su salida.
Así, se informó que tras revisar el informe realizado por el abogado encargado de investigar los hechos, Mauricio Fernández Montalbán, Abbott "dio por acreditados dos hechos de acoso sexual cometidos en contra de dos alumnas en práctica de Derecho de la Fiscalía Nacional, dependientes directamente de su supervisión y bajo su custodia".
Pero aquel no fue el único hecho adjudicado al ex coordinador de la indagatoria que lleva adelante el ente persecutor contra miembros de la Iglesia Católica.
"(Se dio por acreditado) otra conducta también constitutiva de acoso sexual contra una funcionaria de la Fiscalía Nacional y por incurrir en diversos comportamientos que infringen la obligación de mantener una conducta funcionaria moralmente intachable y de observar una vida social acorde con la dignidad del cargo", sostiene el documento.
El fiscal nacional "consideró que la aplicación de la máxima sanción administrativa se debe a que los hechos acreditados en la investigación constituyen conductas inmorales graves que fueron debidamente comprobadas y que vulneran sus deberes de probidad previstos en el Reglamento de Personal para funcionarios del Ministerio Público".
Ante las revelaciones, se instruyó a la evaluación y elaboración de un plan de trabajo para implementar medidas de mejoramiento en la capacitación especial al equipo directivo y subrogantes en el procedimiento de denuncia de acoso sexual; así también como reforzar la difusión interna del procedimiento por denuncias de acoso sexual; y aplicar a estudiantes en práctica una encuesta para la detección de eventuales situaciones como estas; entre otros.
