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La historia de las indagatorias por crímenes de lesa humanidad de la PDI declaradas monumentos históricos

Algunos de los casos son los de Colonia Dignidad, Operación Colombo, y los decesos de los ex Presidentes Allende y Frei, entre otros. La idea es digitalizarlos y guardarlos es espacios acondicionados para su conservación.

01 de Junio de 2019 | 11:57 | Por Tamara Cerna, Emol
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PDI
SANTIAGO.- En uno de los cuartos de la Brigada de Derechos Humanos (DD.HH.) de la PDI los colores resaltan. Decenas de archivadores amarillos, rojos, verdes y azules llenan los estantes de casi dos metros de altura que rodean el lugar.

En sus tapas, en tanto, se leen distintas palabras: "Colonia Dignidad", "Colombo"; CNI"; "Villa Grimaldi"; "Agentes Dina"; "Caso Conferencia"; "La Moneda; entre otros. Y es que dentro de ellos se encuentran algunas de las investigaciones más sensibles para la historia de país y cuyo valor histórico fue recientemente reconocido por el Estado.

"El archivo histórico de DD.HH. la PDI comienza a forjarse a partir del año '91, con el conocido informe Rettig", partió explicando el comisario Braulio Abarca, de la Jefatura Nacional de Delitos contra DD.HH. y las Personas de la policía civil.

Desde aquel año, continuó, a 2005 -con excepción de un caso conocido posteriormente- se abrieron múltiples investigaciones por crímenes de lesa humanidad cometidos entre el 11 de septiembre de 1973 al 11 de marzo de 1990, las que además fueron declaradas recientemente patrimonio nacional en la categoría de monumento histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales (CNM).

Se clasifica como tal, explica en el sitio web del CNM, "aquellos bienes muebles e inmuebles como ruinas, construcciones y objetos -entre otros- de propiedad fiscal, municipal o particular, que por su valor histórico o artístico o por su antigüedad deben ser conservados para el conocimiento y disfrute de las generaciones presentes y futuras".

En este caso, estima el detective, se trataría del alrededor de un millón y medio de fojas.

Conservación y digitalización


Debido a los patrones comunes entre cada caso, los investigadores consultan constantemente todos los archiveros. Por ejemplo, para tal hecho, a veces sirve la declaración guardada en otro procedimiento, y la dinámica funciona así.

"Este archivo se consulta en virtud de los distintos procesos judiciales que hay. Está bien nutrido en información y es una fuente de información importante. Los policías tienen que buscarlo permanentemente en forma física y eso a su vez va implicando una mayor deterioro", precisó Abarca.

70Policías trabajan en la brigada de DD.HH.
Para frenar aquello, es que con la declaración de patrimonio se iniciará un proceso de digitalización que les permitirá consultar virtualmente la información. Actualmente la PDI está a la espera de la firma del convenio que de luz verde al traspaso de documentos y luego a la digitalización y conservación en espacios especialmente acondicionados.

La entrega, se deberá hacer "con los resguardos judiciales que corresponden", ya que hay varios procesos judiciales abiertos. De hecho, por esto mismo, el registro no podrá habilitarse para la ciudadanía como si ocurre con la información de Departamento 50, que refiere sobre actividades nazi en Chile entre 1937 y 1944.

"Por el minuto va a ser de uso interno. No obstante, cuando los procesos se cierren, la idea es que sean de conocimiento público; que la gente conozca el trabajo histórico que realizó la PDI en esta materia, dando cuenta que somos la única policía de la región que investiga crímenes de lesa humanidad y delitos contra los derechos humanos", detalló.

Las investigaciones


Las primeras líneas investigativas del registro de DD.HH. partieron en 1992 con la llegada a Chile del ex agente de la DINA, Osvaldo Romo. El apodado "Guatón Romo" fue uno de los pocos que reconoció explícitamente las violaciones a los DD.HH. y dio líneas de cómo estas se llevaban a cabo.

"Con su primera declaración policial se abre el espectro de estas investigaciones, por cuanto es él quien da a conocer, en primera instancia, estructuras, nombres de gente, de centros de detención. Eso obviamente trae un aumento explosivo de casos", admitió el policía mientras muestra copias de manuscritos de Romo.

"Son hechos que acontecieron hace 30 o 40 años, entonces hay que reconstruir una historia y la evidencia es poca".

Comisario Brauilio Abarca.
"Los detectives que los entrevistaron las primeras veces le entregaron un cuaderno para que empezara a escribir, sin sopesar la importancia que esto traería posteriormente", puntualizó.

En cuanto a la organización, precisa el policía, hay algunas investigaciones que se ordenan por recintos, mientras que otras lo hacen por ministros o procesos judiciales más grandes como Caravana de la Muerte; Operación Colombo; Conferencia: y los fallecimientos de los ex Presidentes Salvador Allende y Eduardo Frei Montalva. También hay carpetas de ex agentes, víctimas y hechos de mayor connotación social, como lo fue el caso Letelier.

Paralelamente, hay un índice que guía en qué espacio se mantiene qué.

Reconstruyendo una historia


De uno de los estantes Abarca saca un libro empastado azul donde en la portada se lee "Colonia Dignidad". Mientras recorre sus páginas, comienzan a aparecer fichas de los habitantes del lugar, al igual que de su fundador Paul Schäfer.

También se ven imágenes de los alrededores y el sofisticado sistema de vigilancia alemán que tenían para la época y que resistió hasta el 2005, año en que se tomaron los registros. "Nada se movía sin que lo supieran", dijo Abarca señalando la foto a una piedra con una cámara incrustada en el centro.

Pero no todo en los casos se obtuvo de manera tan directa evidencia clara. Entre las principales dificultades para las investigaciones de estos casos se encuentra el paso del tiempo y, por ende, la inevitable alteración del sitio del suceso.

"Son hechos que acontecieron hace 30 o 40 años, entonces hay que reconstruir una historia y la evidencia es poca", expresó el comisario.

Y agregó: "El testimonio es clave, tanto de víctima como victimario, pero acá se entrecruza otra traba que tiene que ver con que muchos fallecieron o, por temas de salud, no quieren o no pueden hablar".

Por ello, se buscan distintas fuentes de información, entre las que se incluyen recortes de prensa nacional e internacional, archivos de la Vicaría de la Solidaridad, y fotografías tomadas por extranjeros que debieron ser contactados.

"Con eso, el país está haciendo también un reconocimiento histórico a la labor que hizo la institución a esta materia. Es un reconocimiento a la historia de nuestro país y en estos términos se le está dando importancia a estos archivos", concluyó.

Hoy son 70 los policías que trabajan en la Brigada de DD.HH.. La gran mayoría, abocados en la investigación de los hechos ocurridos en dictadura, mientras que el resto en aquellas violaciones a los DD.HH. registradas en democracia.