VALPARAÍSO.- Fue el 10 de mayo cuando los estudiantes de la Casa Central de la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso iniciaron la paralización que hoy cumple 85 días por un petitorio con cuatro ejes: bienestar estudiantil, académico, educación no sexista y democracia universitaria.
Según dijo a Emol Sebastián Armijo, presidente de la federación de estudiantes del campus, el foco principal estaba en la salud mental, ante lo cual solicitaban una red de apoyo y contención, la creación de una Unidad de Salud Integral y capacitaciones, entre otras.
Allí se dictan 10 carreras además de las seis ingenierías, esto equivale, según la casa de estudios a cerca de 5.600 alumnos. Según el plantel, más del 50% de ellos está en clases, cifra que dista de la que entrega la federación que asegura que un número superior a este no está con actividades lectivas.
Tras 61 días de paro, el 9 de julio se llegó a un acuerdo con la rectoría, especialmente en las áreas de salud mental lo que abría la puerta a una solución del conflicto. "Nosotros estábamos con la disposición casi inmediata de deponer la movilización lo antes posible", dijo Armijo.
Sin embargo esto no ocurrió: faltaba conversar con el vicerrector académico, Eugenio González, acerca de la continuación del primer semestre y el cierre del mismo. Según el dirigente estudiantil, la autoridad universitaria les propuso zanjar las clases en tres semanas, cuando faltaban siete para terminar el período, razón por la cual no hubo humo blanco.
"Desde ese momento hemos estado enfrascados en poder buscar una solución que pueda entregar las condiciones mínimas para que los y las estudiantes se sientan con la seguridad de volver a un semestre que no va a terminar de manera abrupta y que además se les va a entregar todo el contenido formativo necesario para su formación".
Sebastián Armijo, presidente federación de estudiantes
"Desde ese momento hemos estado enfrascados en buscar una solución que pueda entregar las condiciones mínimas para que los y las estudiantes se sientan con la seguridad de volver a un semestre que no va a terminar de manera abrupta, y que además se les va a entregar todo el contenido formativo necesario para su formación", dijo.
Así, fue en la negociación del 24 de julio que se llegó a un acuerdo entre la federación y la universidad, pero este fue rechazado en las urnas por los alumnos.
Según el comunicado entregado ayer por la universidad, la entidad comenzó a avanzar en el acuerdo de inmediato, sin embargo los alumnos no cumplieron.
"La federación de estudiantes se comprometió a deponer las movilizaciones, acuerdo que lamentablemente fue desconocido en los días siguientes", consignó el plantel. Pero la respuesta de los estudiantes fue: "Nosotros nos comprometimos a hacer el llamado a bajar la paralización dado que se nos puso como una condición irrestricta al acuerdo".
"Las actividades se están normalizando paulatinamente. Más del 60% de nuestros estudiantes están cumpliendo con sus actividades y hacemos un llamado a quienes aún no lo han hecho, para que continúen con las clases y pruebas en los espacios que se han destinado para ello".
Universidad Federico Santa María
Además, la FSM aseguró que "en nuestros cinco campus y sedes las actividades se están desarrollando con normalidad, salvo en el Campus Casa Central Valparaíso".
Al día siguiente de este encuentro, según dijo Armijo, ocurrió la ocupación del edificio administrativo de la Casa Central "para solicitar una instancia de negociación con el rector". Fue así que la gobernadora María De la Paz medió para que no se ejecutara el ingreso de Fuerzas Especiales de Carabineros.
El viernes 26 de julio ocurrió la reunión entre la federación, las autoridades de la universidad y la gobernadora, en este caso según relató Armijo se logró llegar a un acuerdo, sin embargo nuevamente fue rechazado.
Continuidad del paro
El 30 de julio la comunidad estudiantil votó por la continuidad de la paralización. Al día siguiente ocurrió la toma del edificio "B" de la Casa Central, en donde se encuentran hasta el día de hoy acampando.
Ayer sesionó el Consejo Superior de la universidad en el hotel Sheraton de Viña del Mar, en donde el presidente de la federación llevó una propuesta de cierre de semestre y el rector se mostró dispuesto a negociar.
Sin embargo, la utilización del hotel como sede de la reunión molestó a los estudiantes, quienes protestaron afuera del lugar con carteles en contra. "Prefieren gastar plata arrendando hotel para dar exámenes que contratar psicólogos", decía uno.
Durante esta jornada se realizarán nuevas reuniones, en donde la federación propondrá cerrar el primer semestre en seis semanas. En paralelo, algunos estudiantes subieron un video a Twitter para pedir la renuncia del rector Darcy Fuenzalida.
"Estamos ante un grupo muy menor de personas encapuchadas que mediante actos de violencia amedrentan a nuestros estudiantes, quiénes en su amplia mayoría, desean cumplir con sus clases y pruebas. Estos hechos son injustificados, ya que días atrás se firmó un acuerdo con los representantes estudiantiles", informó a Emol el plantel a través de una declaración pública.
"Las actividades se están normalizando paulatinamente. Más del 60% de nuestros estudiantes están cumpliendo con sus actividades y hacemos un llamado a quienes aún no lo han hecho, para que continúen con las clases y pruebas en los espacios que se han destinado para ello", concluyó.
