SANTIAGO.- Hoy sólo las universidades cuentan con un Sistema Único de Admisión (SUA) –que considera la PSU, el NEM y ranking, entre otros factores–; mientras que el ingreso a los Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT) se realiza en cada institución por separado, sin estándares ni plazos comunes y, generalmente, por orden de llegada.
Pero eso deberá cambiar, ya que la nueva Ley 21.091 de Educación Superior establece que, a partir del proceso de admisión de 2021, la educación superior técnico profesional (ESTP) debe contar con un sistema de acceso propio para ese sector, el que se debe aplicar de manera obligatoria para los IP y CFT que estén adscritos a la gratuidad, y al que se podrán sumar otros planteles de manera voluntaria.
Si bien la norma establece los principios generales que deben regir a ese sistema –como ser objetivo, transparente y administrado por la Subsecretaría de Educación Superior–, el instrumento específico que se utilizará lo debe definir un comité técnico –integrado por rectores de distintas instituciones y el subsecretario de Educación Superior–. Esa entidad ya está funcionando y en las últimas semanas se han recibido dos propuestas de actores relevantes del sector, que plantean visiones muy diferentes sobre cómo debiera ser el sistema de acceso a la educación superior TP.
"Sistema de información" más que de selección
Una de las propuestas es de Vertebral –que reúne a 22 IP y CFT acreditados, entre ellos Inacap, AIEP y Santo Tomás–. Esas instituciones plantean que el sistema de acceso a los planteles técnico profesionales "en ningún caso" debiera ser un "sistema de selección", como el que se aplica en las universidades, pues argumentan que ese sector tiene características diferentes al sistema universitario y que, para poder cumplir con su misión, "debe ser inclusivo".
"La educación superior técnico profesional tiene particularidades muy específicas, que hay que respetar. El principal principio rector es que es una educación habilitante para el trabajo y, por lo tanto, dejar a una persona fuera de esa oportunidad significa una discriminación arbitraria (...) Es como prohibirle a alguien que ingrese a la educación básica", señala el rector de AIEP, Fernando Martínez, que participó en la elaboración de la propuesta. Explica que ese propósito es distinto al de las universidades, las "buscan formar a las elites dentro de las empresas o en el área de investigación", por lo que ahí se justificaría aplicar criterios de selección.
También esgrime que "las herramientas de selección tienen una correlación alta con los capitales culturales y socioeconómicos de las personas, por lo tanto, tienden a ser bastante regresivos y en contra de lo que buscamos nosotros, que es dar oportunidades a las personas indistintamente de su nivel socioeconómico o de cómo le haya ido en una prueba".
Agrega que un sistema de acceso para ese sector debe "respetar la libertad de los postulantes para elegir entre las distintas alternativas disponibles", así como "la autonomía que cada institución tiene para definir su proyecto educativo y sus procesos de admisión". Y que, a diferencia de las universidades, en los IP y CFT no hay un problema de cupos –más demanda que vacantes disponibles– que justifique seleccionar a los interesados.
Que sea "flexible" y varias veces al año
Desde esa mirada, Vertebral propone que el sistema de acceso para la educación TP sea concebido más bien como un "sistema de información", que reúna en un solo portal toda la oferta académica de las distintas instituciones, mallas curriculares, valores de matrícula y arancel, opciones de financiamiento para los estudiantes y fechas de ingreso; junto con datos de empleabilidad, remuneración, y duración formal y real de las carreras, con el fin de darle "transparencia" a la oferta y "facilitar la toma de decisión por parte del interesado".
Proponen que dicha plataforma cuente también con una guía de orientación vocacional, a través de un test en línea con resultados inmediatos; y pruebas optativas de diagnóstico de Lenguaje y Matemática para algunas carreras (como ingenierías), pero que no tengan un fin de seleccionar, sino "conocer los perfiles de ingreso (de los alumnos) para apoyarlos desde un inicio si hay brechas que pueden atentar contra su desarrollo académico".
De todas formas, contemplan que aquellas instituciones que quieran incorporar variables para seleccionar a sus alumnos puedan hacerlo. "Si una institución se define a sí misma como selectiva y quiere tomar estudiantes con NEM sobre tal nota, está en su derecho de hacerlo (...) pero que no sea obligatoriamente un sistema selectivo (para todas los instituciones).La idea es que el sistema funcione para todos", explica el rector Martínez.
Otra característica que, a juicio de Vertebral, debe tener el sistema es ser "flexible" y varias veces al año; y "no una sola vez al año" ni "coetáneo" al proceso de admisión en las universidades. "Debido a que (en la educación TP) hay diurno, vespertino, online, los procesos de admisión son mucho más continuos en el tiempo, porque además los estudiantes son trabajadores, tienen familia, y pueden tomar la decisión en cualquier momento del año; esto versus el subsistema universitario, que está diseñado para los recién egresados de cuarto medio", explica Martínez. Dice que en AIEP, por ejemplo, tienen ingresos tres veces al año: en marzo, mayo y agosto.
Duoc UC aboga por replicar elementos de la admisión a las universidades
Una visión muy distinta tiene Duoc UC, otra de las instituciones relevantes del sector, que también elaboró una propuesta sobre el sistema de acceso, a partir de un trabajo que realizó junto a universidades del Consejo de Rectores que imparten carreras técnicas.
A diferencia de Vertebral, Duoc UC plantea que "es indeseable sobre simplificar el sistema, dejándolo sólo como una plataforma de información". "(Un sistema de información) no cumple con lo que pide la ley, no sirve para esto. Tú no necesitas una ley para perfeccionar el sistema de información", plantea el rector de Duoc UC, Ricardo Paredes.
Creen que, si bien es cierto que el nuevo sistema de acceso para la educación TP "debe perfeccionar la información para los estudiantes, debe además replicar algunos de los elementos virtuosos que tiene el SUA" (que utilizan las universidades), incluyendo la aplicación de "criterios de selección" para poder jerarquizar y ordenar a los postulantes.
En Duoc UC se inclinan por esa forma de admisión, pues argumentan que "debido al aumento de distintas modalidades de financiamiento estudiantil, incluyendo la gratuidad" y a "limitaciones al crecimiento de la oferta", "es predecible un creciente exceso de demanda" en ese sector, y que "de no existir un sistema objetivo y transparente, tiene el potencial de convertirse en una fuente de discriminación arbitraria, resentimiento e ineficiencia".
"En el sistema técnico profesional sí hay instituciones que tienen problemas de cupos en algunas carreras", como es el caso de Duoc UC, afirma el rector Paredes. Cree que la gratuidad podría aumentar el interés por ese sector y, habiendo recursos públicos de por medio, se requieren criterios "objetivos" para asignar las vacantes. "Haya o no problemas de cupos (hoy día), el tema tiene que pensarse con una mirada de largo plazo; y en el largo plazo, cuando se está aumentando la gratuidad (en el sector TP) y los recursos son limitados, hay que pensar que, eventualmente, muchas (instituciones) van a tener problemas que hoy día no tienen", explica.
Desde las notas del colegio hasta una tómbola
En concreto, su propuesta consiste en implementar un sistema que contemple dos fases: La primera etapa, que tenga similitud con el SUA, pero que considere criterios diferentes, como la procedencia de la educación media, el reconocimiento de aprendizajes previos y pruebas que se relacionen con la vocación, entre otros, los que pueden ser utilizados como "requisito de postulación o como elemento para priorización" de los alumnos.
"Podría haber, por ejemplo, un conjunto de diez indicadores y que cada institución tome uno o varios, que pueden ser distintos de una institución a otra, y los pondera de acuerdo al gusto. Pero tienen que ser (indicadores) objetivos y validados, porque lo que se trata de evitar es que se tengan recursos públicos y, en la eventualidad de exceso de demanda, pueda haber discreción para beneficiar a unos y no a otros, o recibir coimas y entrar a algunos por debajo", explica el rector.
A modo de ejemplo de criterios que se podrían usar, menciona las "notas, ranking, que haya estudiado en un liceo técnico profesional, incluso una tómbola podría ser... todos ésos son lícitos, nosotros estamos completamente abiertos, no tenemos la verdad para cada institución".
Según la propuesta de Duoc UC, las instituciones deben comunicar a la Subsecretaría de Educación Superior los indicadores que tomarán y las ponderaciones que le darán a cada uno, además de las vacantes por carrera, información que será publicada por la Subsecretaría a través de la plataforma electrónica, junto a indicadores asociados a la calidad de las instituciones (acreditación, empleabilidad y salarios, entre otras).
Luego los estudiantes deben postular, de manera jerarquizada, a un máximo de 20 opciones a través de dicha plataforma; y después el sistema les informará dónde quedaron aceptados para que puedan matricularse. En esta etapa las instituciones podrán matricular sólo a quienes hayan participado en ese proceso y en la carrera donde se aceptó su postulación.
Otra diferencia con Vertebral es que sugieren que esta primera etapa tenga "cierta coordinación de fechas y plazos" con la admisión en las universidades, ya que los datos demuestran que "algunas de las principales instituciones técnico profesionales son visualizadas (por los estudiantes) como alternativas a ciertas universidades", lo que "hace conveniente la coordinación del sistema".
También plantea que todas las etapas del proceso deben realizarse dentro de plazos definidos, pues advierten que hay instituciones que "pueden alargar los periodos de matrícula, posiblemente más allá de lo razonablemente desde la perspectiva académica".
De todos modos, luego de la primera etapa, la propuesta de Duoc UC contempla una segunda fase, previendo que puedan quedar programas con vacantes disponibles –por distintas razones, como estudiantes que no quedaron en ninguna opción, otros que no se matricularon, etc.–. En esta fase se abrirá un nuevo período de matrícula, también por un plazo determinado, pero donde los estudiantes podrán matricularse directamente en las instituciones, en los programas donde queden vacantes, similar a como ocurre hoy en la mayoría de los planteles.
