SANTIAGO.- Ya se encuentra en marcha la realización de diligencias para determinar las circunstancias en que se realizaron distintos disparos durante las celebraciones de Año Nuevo, causando lesiones a un menor de edad.
En las últimas horas se dieron a conocer los casos de dos menores de la región Metropolitana que habrían recibido "balas locas". Sin embargo, desde la fiscalía Sur confirmaron que solo existe un lesionado, dando cuenta además de su estado de salud.
Se trata de un niño de ocho años, quien recibió un impacto balístico en su columna, mientras jugaba en la madrugada del 1 de enero en una plaza de La Granja. El responsable del tiro aún no ha sido identificado.
"Se constituyó la fiscalía en el sitio del suceso, mientras que la unidad de víctimas se constituyó en el hospital Sótero del Río, donde se tomó contacto con la familia, como también con los médicos tratantes, estableciendo la gravedad y naturaleza de las lesiones del menor", señaló el fiscal jefe de la unidad de delitos violentos, Christian Toledo.
El persecutor indicó así que, tras una operación, se constató que las lesiones "afortunadamente no eran de la magnitud que en principio se pensaba": "No obstante a ello sigue pendiente su evolución y habrá que determinar las secuelas que pudo haber provocado en el menor aquella lesión".
En esa línea, Toledo abordó el otro hecho ocurrido en la comuna de La Granja. En un principio se indicó que una niña de siete años había sido alcanzada por una bala, lo que terminó siendo descartado.
"Una bala loca habría caído al interior de un domicilio, donde afortunadamente no causó lesiones en los habitantes del domicilio, pero sí daños en un celular que mantenía una niña al interior de este", acotó el fiscal.
Toledo indicó además que ambos hechos están siendo investigado de forma conjunta, debido a la cercanía geográfica entre ambos ocurrieron. Es la PDI la policía encargada de llevar a cabo las pericias para establecer el o los autores de los disparos.
