Reforzar las rejas perimetrales y blindar las puertas de madera con planchas metálicas, son algunas de las medidas tomadas por templos de distintos credos —en su mayoría católicos y evangélicos— que han sido vandalizados durante las manifestaciones por el estallido social. Hasta el momento 63 suma la lista de ataques y 46 de ellos son sitios registrados en el Consejo de Monumentos Nacionales. "Desde hace muchos años vengo advirtiendo que está en riesgo la libertad de culto", sostuvo el párroco Dietrich Lorenz.