El 22 de octubre de 2015 la entonces
Presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto con el que buscaba generar una nueva institucionalidad estadística para el país. Con esto, planteaba transformarlo en un organismo "técnico, independiente, descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio", decía el mensaje que entró al Congreso.
Su anuncio ocurrió tres años después del conocido como "el peor Censo de la historia", a cargo del
Instituto Nacional de Estadísticas y que debió repetirse el 2017. Ya
han pasado más de cuatro años del envió del mensaje y la iniciativa de la anterior administración permanece en
comisión de Economía del Senado sin avanzar.
Ayer y en medio de la tensión con el organismo que le hizo una "actualización" al IPC, la ministra vocera Karla Rubilar anunció que en marzo esperan darle suma urgencia al mismo proyecto, que ya tiene indicaciones presentadas por este Gobierno, y así acelerar su tramitación.
Pero esto ya había sido anunciado en mayo del año pasado, cuando así lo aseguró el ex titular de Economía, José Ramón Valente. Esa vez la noticia también se hizo en medio de la polémica, ya que el director del organismo, Guillermo Patillo, denunció "indicios de manipulación" del IPC, algo que aún es investigado por Fiscalía.
Así la iniciativa que busca actualizar el hoy cuestionado INE es uno más de los proyectos que viven una larga tramitación en el Parlamento: tras ingresar en 2015, fue aprobado en general y particular por la Cámara de Diputados en mayo de 2017.
De ahí ingresó a la comisión de Economía del Senado y la Sala lo aprobó en general seis meses después. Luego volvió a la comisión en donde se le han presentado cuatro veces indicaciones y el Gobierno ha renovado siete veces la urgencia simple y luego en mayo y junio del año pasado en dos ocasiones le dio suma urgencia. Desde ese momento, según las páginas web de ambas cámaras, no ha tenido ningún avance.
Según la vocera de La Moneda "hay una gran preocupación" del Gobierno y del ministro de Economía, Lucas Palacios, sobre la institución. En ese sentido reconoció que "sabemos la debilidad institucional que ha tenido nuestro INE y la cual debemos remendar y reparar prontamente". Para eso -dijo Rubilar- reactivarán "con fuerza" el proyecto en tramitación en el Congreso.
La secretaria de Estado indicó además que hubo una comisión que entregó recomendaciones a Palacios para ver "cómo mejorar la gobernanza y cómo mejorar el INE, que es fundamental para entregar certezas y seguridades en otros indicadores".
La ex directora del INE, Ximena Clark, también hizo un llamado urgente a la modernización de este, y en conversación con Emol donde recordó la crisis ocurrida en mayo pasado, señaló que "uno esperaría que de una vez por todas le den la importancia que tiene al tema de la institucionalidad estadística y que eso empiece a avanzar. Eso va por el lado de la parte legal en el que se desenvuelven las estadísticas oficiales. Pero cuando uno habla de modernización no es solo eso, también tiene que ver con los procesos internos, las mejoras continuas y aquí sí también evidentemente son uno complementario con el otro".
Así apuntó directo a La Moneda diciendo que "uno nuevamente se pregunta qué está pasando en términos de procesos internos, en términos de controles de calidad que ocurre algo tan inédito como pasó en esta oportunidad. Uno de verdad espera que de una vez por todas hoy día el Gobierno actual le de la importancia que tiene a la legislación estadística".
Urgencia de reformar
El diputado
Gabriel Silber (DC), que integra la comisión de Economía de la Cámara, aseguró que esta última crisis "rebalsó el vaso"y anunció que tras el receso legislativo, propondrá
citar al Congreso al ministro de Economía y al director del INE para que den explicaciones sobre las operaciones del organismo.
Según su análisis "hay un tema de liderazgo, hay mucho recambio de personal, por eso insisto que el tema de las reformas para nosotros hace la diferencia. Cuando se despide gente o hay ciertas decisiones que han sido tomadas por organismos que nosotros no hemos conocido, como el caso de la manipulación de datos y ahora del IPC. Se habla de una suerte de consejo, que es absolutamente externo al INE y eso trasgrede la trazabilidad que se requiere y conducción de una institución que entrega datos que deben ser serios y ajenos a la contingencia política".
El parlamentario falangista aseguró en Radio Pauta que "lo principal que tiene el INE es su reputación y cuando se tiene un daño de estas características, cuando se hacen promesas de cambio, de reforma, de la autonomía de crear un consejo, de sacarlo incluso de la tutela de la cartera de Economía, y nada de eso ha pasado, obviamente uno quiere hacer responsable al ministro del punto de vista político. Lavarse las manso, mirar para el techo, sentirse ajeno, no corresponde para el Gobierno de Sebastián Piñera".
