El ex ministro del Medioambiente del segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, Marcelo Mena, se refirió en EmolTV a la crisis social tras el 18-O señalando que "es una forma de poder representar, rechazar, un tipo de modelo de desarrollo que se hizo para, lo que la ciudadanía percibe, pocos a costa de muchos".
Según su análisis, "no está muy separado con los problemas ambientales del país, en donde se establecieron muchas zonas de sacrificio, en donde la relación del titular de un proyecto con la comunidad no era la mejor, en donde el valor de la riqueza que se generaba por estas actividades no era reconocido por la ciudadanía porque sentía que no le llegaba".
Agregó que "tiene mucho que ver con el estallido y, por tanto, fue desafortunado todas las oportunidades que perdimos de poder hacer grandes anuncios con respecto a temas ambientales, pero eso no quita el hecho de que hay que reconocer y valorar que hoy día hay un apoyo transversal a la acción climática".
Frente al debate por una nueva Carta Magna, dijo que "definitivamente" hay recomendaciones internacionales "que no se pueden ejecutar con la Constitución actual". "Por ejemplo, la OECD, en su evaluación de desempeño ambiental el año 2016 (…) dice con claridad: Falta reformar el código de aguas porque asigna derecho en zonas de escasez. (…) y también, por qué no pensar en el derecho a un clima seguro".
Consultado sobre cómo se encuentra Chile en comparación con el resto del mundo, el director del centro de Acción Climática de la UCV, señaló que "en este momento, no hay ningún país que esté preparado para el cambio climático de verdad, pero hay que ver entonces en términos relativos cómo estás tú parado y, por lo tanto, creo que el hecho de que hoy día hayan planes de adaptación para el cambio climático en todos los sectores desde la salud, energía, medio ambiente, falta minería, pero la minería misma, el sector privado en si ya está buscando formas de tener producción que sea más resiliente frente al cambio climático".
"En general nos queda mucho por delante, pero es importante tener en cuenta que hemos avanzado bastante más de lo que la gente piensa", señaló.
Respecto al plan de descarbonización del actual Gobierno, afirmó que "no es común tener un sector energético, eléctrico, que esté tan comprometido con reducir emisiones y por mucho que yo tenga mis discrepancias con respecto a la velocidad del cierre de termoeléctricas a carbón, del calendario, dentro de todo, es un plan armado. Si tú miras alrededor cuántos países que tienen tanto carbón en su generación tiene un plan para salirse de él con ese compromiso, son pocos, yo diría que ninguno".
Caso Dominga
Respecto al proceso que se lleva a cabo con el proyecto minero "Dominga" y lo que pasó con el Tribunal Ambiental respecto al comité de ministros donde se rechazó, dijo que "me parece importante que se vean los antecedentes técnicos, porque nos fuimos por las ramas casi dos años, en donde la Corte Suprema dijo mira la verdad es que en la forma en que se citó, los antecedentes que se tuvieron a la vista, ese no es un problema, ningún vicio, vayan al fondo."
Y respaldó el trabajo hecho bajo su mandato: "Hoy día en los tribunales ambientales, que es una instancia súper buena técnica, va a tener que ver si es que efectivamente los antecedentes técnicos que tuvo el comité de ministros fueron suficientes para el rechazo y yo confío que así fue".
La propuesta contra los incendios forestales
Respecto al combate del fuego, aseguró que "no hay ningún país que pueda abordar esto por sí solo, es tan grande que vale la pena pensar – es una idea que he estado florando hace rato -, en una especia de cascos azules de los incendios forestales, en donde la capacidad de combate de incendios se comparta, porque lo bueno es que no siempre ocurre tan simultáneamente".
Insistió: "Ni Chile, ni Australia, ni Brasil, ni Portugal, ni Canadá, ni Estados Unidos, tiene la capacidad de hacerlo por sí solo, si tú miras el contrato de tenencia de un avión, que vas a ocupar tres meses al año, no tiene mucho sentido, la dotación de los funcionarios no tiene mucho sentido, entonces vale la pena pensar en una especia de cascos azules para empezar a combatir los incendios con la fuerza que realmente se requiere, porque al igual que la acción climática, en general, no la puede abordar un país por sí solo, tampoco el combate de este tipo de flagelos".
