EMOLTV

Polémica en Antofagasta por establecimientos que han permitido salida de estudiantes a movilizaciones en horario de clases

La medida habría sido recomendada por la Corporación Municipal de Desarrollo Social para evitar desórdenes mayores.

06 de Marzo de 2020 | 12:14 | Redactado por Claudio Torres R., Emol
imagen

Manifestantes Liceo Andrés Sabella de Antogafasta.

Foto: Vía Twitter @gustavo1cabrera.
Polémica ha provocado en Antofagasta la decisión de siete establecimientos educacionales de permitir que sus estudiantes salgan en horario de clases para participar en movilizaciones.

Por ejemplo, la mañana de ayer más de cien alumnos de enseñanza media del Instituto Superior de Comercio de Antofagasta (Isca) abandonó el recinto con la intención de protestar, frente a la mirada de las autoridades escolares quienes no impidieron el hecho, aludiendo a recomendaciones de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cmds).

Esto, de acuerdo a El Mercurio de Antofagasta, se ha replicado en los establecimientos educacionales Mario Baamonde, Andrés Sabella, Marta Narea, La Portada, Industrial, Liceo la Chimba y el Liceo Comercial.

El director del Liceo Comercial, Guillermo Cortés, explicó que la decisión de no retener a los alumnos en los colegios se funda en una nueva política recibida por la Cmds, que permite a los estudiantes retirarse para prevenir desórdenes.

"Tenemos un protocolo, instrucciones primarias de cómo actuar en estas situaciones. Estas instrucciones nos dicen que si tenemos alumnos amotinados frente al portón, queriendo salir, debemos dejar que lo hagan para evitar cualquier otra situación de riesgo al interior de los liceos, y donde se puedan ver afectados tanto funcionarios, académicos y otros alumnos", aseveró el director.

Cortés justificó la medida apuntando a los riesgos, dentro del contexto social, que significa tener estudiantes contra su voluntad. Y, también, comentó que directores y otros funcionarios han sido amenazados por estudiantes.

"Si no hay orden público, si no hay Estado de Derecho, cómo podemos resolver este tipo de situaciones que involucran a grupos de manifestantes violentos que buscan precisamente impedir que se desarrollen las actividades académicas de manera normal", expresó la autoridad escolar.

La medida no genera consenso

Durante la jornada de esta mañana el ministro de Educación, Raúl Figueroa, señaló a Emol Tv que lo acontecido en diversos colegios de Antofagasta es un atentado al proceso educativo.

"Estas acciones son un atentado directo a la mejora de la educación pública. Lo que más perjudica a la educación pública, y lo que más ha perjudicado en los últimos años ha sido la interrupción del proceso formativo", expresó el ministro.

En tanto, respecto al protocolo emanado por la Cmds, Figueroa dijo que las normas fijadas por el Ministerio de Educación son "bastante claras" y "los establecimientos deben asegurar las condiciones para que todos los alumnos puedan ejercer el derecho a educarse".

"Un establecimiento que por una directriz de las autoridades del establecimiento, interrumpe ese proceso formativo, se expone a las sanciones que la superintendencia de educación tiene", agregó el jefe de la cartera de educación.

La autoridad, también instó al Colegio de profesores a repudiar el hecho "sin ambigüedades". "Yo creo que es un paso súper interesante que el Colegio de profesores derechamente diga:´mira tenemos muchísimas diferencias, pero no podemos no estar de acuerdo que ir a clases es una cuestión fundamental´", dijo Figueroa.

Consultado al respecto, el seremi regional de Educación, Hugo Keith, sostuvo que el principal objetivo del ministerio, y por ende de los planteles públicos, debe ser que los estudiantes no pierdan clases.

"En realidad los alumnos deberían estar en clases, es lo que más debemos cuidar. El hecho de permitir que los alumnos salgan en horario de clases, implica que los establecimientos no aplican protocolos internos", subrayo Keith.

Por su parte, el intendente de Antofagasta, Edgar Blanco, manifestó que lo principal es resguardar la integridad y salud de las personas.

"Si el protocolo que se está llevando a cabo por parte de la Cmds, apunta a eso, me parece que está bien. Pero también tenemos que tener en consideración las responsabilidades que cada uno tiene en este asunto. Es importante que los profesores, inspectores y directores sean responsables de las escuelas. No es factible que antes cualquier incidente, se abran las puertas para que alumnos salgan", señaló Blanco.

La voz de los padres y apoderados

Jéssica Condori, apoderada de la Escuela D-72, Ljubica Domic Wuth, manifestó que la medida adoptada por la Cmds, es errada y pone en peligro a los jóvenes. "No deberían hacerles caso a los estudiantes. Muchos de estos jóvenes ignoran el real peligro al que pueden verse enfrentados al salir a manifestarse", advirtió.

Una visión similar, tiene el apoderado del Isca, Ángel Castro, quien estimó que el liceo debe velar por la seguridad de sus pupilos.

"Esto está mal. Entiendo que ellos (Cmds) quieran cuidar el establecimiento y a los cursos más pequeños. Eso está bien, pero qué pasa con los alumnos que están afuera, quién se hace responsable de lo que estos chicos hagan afuera. El establecimiento no se hace responsable de estos alumnos que son menores de edad", cuestionó el apoderado.

En esta misma línea, Castro agregó que los padres trabajan y dejan a sus hijos confiando que ahí estarán. "Yo me voy a trabajar tranquilo si sé que mi hijo lo están cuidando en el colegio, así es como debe ser siempre", recalcó.

Los colegios podrían tener responsabilidad civil o penal

La abogada Laura Bravo, explicó que todo cambio de actividades pedagógicas, suspensión de clases o cualquier circunstancia que modifique la jornada escolar deben ser informada a los padres y apoderados, como también a la Seremi de Educación.

"Permitir que los alumnos salgan del establecimiento sin una autorización escrita de su apoderado o sin que un adulto autorizado efectué el retiro desde el establecimiento, podría generar responsabilidad civil e incluso penal, en el caso de que el niño, niña o adolescente sufra alguna vulneración de sus derechos", aclaró la abogada.

Además, Bravo dijo que los liceos deben ser capaces de generar un protocolo de acción frente al contexto social, permitiendo instancias de diálogo dentro de los establecimientos y su jornada. Y, que frente a hechos de desórdenes se debería "aplicar el reglamento interno y de convivencia escolar, o podrían también llamar a los apoderados para que procedieran al retiro de sus alumnos".