"El aislamiento es absoluto. No puedo dar un paso fuera de la habitación. Hay que aguantar. Nunca se me pasó por la cabeza evadir la 'aduana sanitaria'. Tomé una decisión responsable y sensata al venir acá". Ese es uno de los relatos que entregó uno de los habitantes de regiones que, al volver al país desde el extranjero, debe cumplir cuarentena en hoteles del centro de Santiago.
Para leer el artículo complejo, ingresa a la edición de hoy de
"El Mercurio".