R.A.R.S. llevaba casi una semana fuera de la cárcel, cuando debió enfrentar nuevamente la justicia.
La fiscalía del Biobío lo llevó la mañana del lunes hasta el Juzgado de Garantía de Coronel para formalizarlo por el delito de homicidio consumado. En la audiencia, se decretó su prisión preventiva, pero también se dio a conocer un antecedente: había sido uno de los más de mil beneficiados con el indulto conmutativo que impulsó el Gobierno ante la pandemia del covid-19.
La ley, que incluso debió pasar por el Tribunal Constitucional, considera dentro de los favorecidos a los reclusos con permiso de salida, siempre que hayan cumplido la mitad de la pena y les resten tres años o menos de condena. Y ese fue su caso.
A través de un comunicado, Gendarmería detalló que R.A.R.S. había sido
condenado por el delito de robo con violencia, y que el indulto -que le permitía seguir cumpliendo la sentencia con arresto domiciliario total- se le otorgó considerando que
"gozaba del beneficio intrapenitenciario de salida dominical".
Además se informó que el director regional de la institución penitenciaria, coronel Diter Villarroel, "lamentó la gravedad de los hechos" y aseguró que los indultados del Biobío "conocen en detalle cuáles son sus obligaciones y que al quebrantarlas pierden la conmutación de pena".
Con 23 años, R.A.R.S. seguirá cumpliendo la sanción por el robo y deberá enfrentar el proceso por asesinato. Pero aquellos no son los únicos casos que se han iniciado en su contra.
Dos absoluciones y una condena
En junio de 2017, el joven penquista, de entonces 20 años, fue sentado en banquillo de los imputados del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción por un homicidio.
Por esa fecha, R.A.R.S. dijo dedicarse a labores de construcción. Los estudios los había dejado por primera vez en 2013, luego de aprobar 1° medio. Los retomó en 2016, cuando ingresó a un centro de educación técnica que permite cursar dos cursos en uno. Ese año lo reprobó.
Ante el tribunal, el Ministerio Público aseguró que casi dos años antes, en octubre de 2015, él y otros cuatro sujetos fueron sorprendidos en la población Frank Mardones circulando en un auto con encargo por robo. R.A.R.S. iba en el asiento trasero.
"Queda claro que el único antecedente incriminatorio en contra del acusado está dado por los dichos de la víctima (...) el cual no encuentra corroboración en ningún otro elemento probatorio".
Sentencia que absolvió a R.A.R.S. de homicidio.
Se le acusó por receptación, mientras que el tribunal consideró, entre otras cosas, que él no conducía el auto y que, de acuerdo a la prueba rendida, no se podía asegurar que este "haya poseído el vehículo robado ni que haya conocido o no podido menos que conocer el origen ilícito de la misma", y lo absolvió.
Un mes después, en julio de 2017, la escena se repitió en el mismo tribunal.
En dicha oportunidad, la fiscalía aseguró que el 18 de mayo de 2016, a eso de las 21:00, él y otros tres sujetos no identificados se coordinaron para asesinar a un tercero.
Uno de ellos, dijo el persecutor a cargo, le disparó en el abdomen, mientras que R.A.R.S. "observaba y resguardaba esta acción, asegurando su resultado, impidiendo además que este se evitara", hiriendo además a otra persona que se encontraba en el lugar.
Si bien el tribunal señaló que había "motivos plausibles" para acusar al joven, terminó por absolverlo de ambos hechos al estimar que los antecedentes presentados no eran suficientes para convencerse de la comisión de estos.
"Queda claro que el único antecedente incriminatorio en contra del acusado está dado por los dichos de la víctima (...) el cual no encuentra corroboración en ningún otro elemento probatorio", dice la sentencia.
Al par de años R.A.R.S enfrentó su primera condena. Fue considerado integrante de una banda criminal de Coronel y se le sentenció a 5 años y un día por robo con intimidación. Entre los hechos que se le adjudicaron se encuentran robos con armas de fuego a un local comercial y al conductor de un taxi informal.
El homicidio
De acuerdo a la fiscalía, el último homicidio que se le imputó ocurrió el pasado fin de semana en la población Gabriela Mistral. El indagado, dijeron, hirió con un arma de fuego a la víctima, en medio de una discusión.
"Los antecedentes son que el sujeto intervino en una discusión que estaba sosteniendo su suegro con la víctima, en las afueras de su domicilio, por un tema de consumos de drogas. Cuando la víctima se retiraba del lugar y premunido de un arma de fuego, el imputado le disparó en al menos una o dos oportunidades, hiriéndolo en sus piernas, provocándole la muerte en el lugar", aseguró el fiscal Hugo Cuevas.
"El sujeto intervino en una discusión que estaba sosteniendo su suegro con la víctima, en las afueras de su domicilio, por un tema de consumos de drogas. Cuando la víctima se retiraba del lugar y premunido de un arma de fuego, el imputado le disparó en al menos una o dos oportunidades".
Fiscal Hugo Cuevas por último caso
Añadió que "la pelea original del suegro del imputado con la víctima fue por un tema de consumo de drogas, en la cual el imputado no tenía ninguna vinculación. Él toma la decisión nada más al ver que su suegro podía ser agredido".
A las 08:15 de la mañana del domingo fue detenido por la Brigada de Homicidios de la PDI, y al día siguiente, llevado a tribunales. En dicha oportunidad, volvió a confirmar los datos que ya había entregado a lo largo de los años: edad, estado civil y ocupación.
Tras su formalización, el tribunal determinó 90 días de investigación.