A cinco años de presidio fue condenado este lunes el ex sargento de Carabineros J.G.M.B por el delito de homicidio frustrado en contra de un manifestante, hecho ocurrido en el marco de las manifestaciones ocurridas el año pasado tras el estallido social.
Así lo determinó el Juzgado de Garantía de Rancagua, otorgando la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva. Ello implica que, durante el tiempo de la sanción, el condenado estará sujeto al cumplimiento de un programa de actividades orientado a la reinserción social.
El hecho en cuestión ocurrió en diciembre del año pasado en Rancagua. De acuerdo a lo señalado por el fiscal jefe de la ciudad, Javier von Bischoffshausen durante la audiencia de formalización, el ahora ex policía actuó sin haberse encontrado en una situación de riesgo, disparando una bomba lacrimógena directamente a la cabeza de un hombre de 31 años.
"Los antecedentes son bastante graves, toda vez que el funcionario de Carabineros, específicamente de FF.EE., dentro de un contexto de manifestación, procede a apuntar y disparar directamente a la cabeza de la víctima, que simplemente estaba parada en el lugar de espalda y con sus manos cruzadas", indicó en ese entonces el persecutor.
Y recalcó: "Es decir, no estaba realizando ninguna acción que permitiera de acuerdo el protocolo de Carabineros hacer uso de la fuerza".
En base a ello, y considerando que ambos se encontraban a casi ocho metros de distancia, el Ministerio Público consideró como "factible" la posibilidad de quitarle la vida al afectado que, de acuerdo a los registros de ese día, "la única acción que realizó (...) fue en su momento aplaudir".