21 diputados menos. Esa es la idea que el Gobierno busca promover en medio de la discusión en torno a una reducción del número de parlamentarios en el Congreso. Así lo informó este viernes el titular de la Segpres, Cristián Monckeberg, al anunciar que hoy ingresarán una indicación al proyecto que mantendrá los 50 senadores actuales y reducirá los diputados de 155 a 134.
Otro requisito incorporado es que se exija para ambos cargos que los elegidos tengan, de manera individual, al menos un 3% de votación. "Esto permite, por un lado, seguir manteniendo un sistema proporcional con representatividad y respetando la diversidad que existe en el Congreso. También permite mantener el mismo número de distritos que hoy existen, que son 28, y permite señalar que el mínimo de diputados que se elige en los distritos más pequeños es de tres, por lo tanto, no se vuelve a la lógica del binominal", explicó el ministro.
La propuesta del Gobierno no fue bien recibida en la oposición, donde señalaron que no apoyarán la iniciativa. "No cabe duda de que la discusión del número de parlamentarios es una maniobra comunicacional", señaló el presidente de la DC, Fuad Chahín, quien dijo enfáticamente que el momento para tratar el tópico debía inscribirse "en la discusión de la nueva Constitución".
"Primero tenemos que discutir qué tipo de Congreso queremos, si queremos uno bicameral o unicameral, qué facultades queremos darle, qué tipo de distritos queremos, y luego discutir el número de parlamentarios. El momento, la instancia, la oportunidad para hacerlo es el proceso constituyente y no ahora como una maniobra comunicacional distractoria", señaló.
En cambio, el timonel de la Falange se mostró dispuesto a abordar los aspectos relativos al sistema electoral, como el mínimo de votación para resultar electo. "Eso es perfectamente posible mediante mecanismos de corrección donde se pongan umbrales e incluso eligiendo a parlamentarios que lleguen a su umbral del mismo partido, pero que no hayan resultado electos por la aplicación del sistema D'Hont. La DC está abierta a eso, pero creo que el tema número de parlamentarios, insisto, el momento y la oportunidad para hacerlo el proceso constituyente y no ahora", dijo.
Desde el Frente Amplio, la presidenta de RD, Catalina Pérez, también aclaró que su partido no apoyará el proyecto. "El Gobierno insiste en transformar su ingobernabilidad en una pelea con el Congreso", aseguró. "Si lo que persiguen es reducir el número de parlamentarios, hace meses que presentamos una propuesta de unicameralidad, pero si lo que quieren es volver al binominal, no estamos disponibles. Que el Gobierno transforme su miedo al Congreso en políticas públicas para la gente, esa debiera ser la prioridad 1, 2 y 3 de Chile Vamos, no estos voladeros de luces".
"Primero tenemos que discutir qué tipo de Congreso queremos, si queremos uno bicameral o unicameral, qué facultades queremos darle, qué tipo de distritos queremos, y luego discutir el número de parlamentarios. La oportunidad para hacerlo es el proceso constituyente"
Fuad Chahín
Por otra parte, el presidente del PS, senador Álvaro Elizalde, aseguró que "a través de esta propuesta el Gobierno pretende restablecer una especie binominal encubierto, afectando la proporcionalidad del sistema electoral". "Aprobar esta alternativa significaría reducir la representatividad de la Cámara de Diputadas y Diputados, toda vez que la diversidad de Chile no se expresaría en su conformación", afirmó a Emol.
"Conceptualmente la indicación confunde criterios propios de sistemas mayoritarios con los que corresponden a sistemas proporcionales, limitando e incluso afectando el efecto del llamado voto lista, lo que se traduciría en una distorsión aritmética al momento de asignar los escaños. De esta forma no se respetaría la proporcionalidad propia de nuestro sistema", añadió. Además, también señaló que "este tema debería ser abordado en el marco del proceso constituyente".
Por último, el presidente del PR, Carlos Maldonado, también calificó el proyecto como "un volador de luces". "En medio de la pandemia y su consiguiente crisis económica, el Gobierno y la derecha no encuentran nada mejor que presentar un proyecto sobre la arquitectura institucional del país, a sabiendas de que estamos a las puertas de un proceso constituyente, donde corresponde abordar dichos temas, y a sabiendas de que una reforma de tal naturaleza necesita una cantidad de votos con los que están muy lejos de contar en el Parlamento", dijo a Emol.
"Entonces, ante un proyecto inviable e inoportuno, lo único que se puede decir es que es un volador de luces, un vano intento por rescatar algún punto en las encuestas. Más allá de eso, no se ve nada. Es lamentable que el Gobierno se enfoque en este tipo de cosas, cuando el país atraviesa una grave crisis", concluyó.