El 7° Juzgado de Garantía dispuso la medida cautelar de prisión preventiva para Claudio Crespo, el ex teniente coronel de Fuerzas Especiales de Carabineros que hoy fue formalizado como presunto autor de los disparos que hirieron a Gustavo Gatica, provocándole la pérdida total de la visión.
Considerando que cuando ocurrieron los hechos aún se desempeñaba como funcionario policial, cumplirá la medida al interior de un recinto militar, específicamente la Subcomisaría Pudahuel Norte. Se fijó un plazo de investigación de 90 días.
Fue la fiscalía Centro Norte la que llevó a cabo la imputación de los delitos de apremios ilegítimos y lesiones graves gravísimas, asegurando que Crespo, quien fue dado de baja en junio de este año por irregularidades en el manejo de los videos grabados en el caso, actuó abusando de su cargo y con el fin de "castigar".
De acuerdo al persecutor Francisco Ledezma, los hechos indagados ocurrieron alrededor de las 18:10 del 8 de noviembre de 2019, tres semanas después del estallido social.
Ello, "en circunstancias que en la intersección de las calles Vicuña Mackenna y Carabineros de Chile se encontraba apostado un número indeterminado de manifestantes, quienes proferían consignas contra Carabineros y lanzaban elementos contundentes a los vehículos tácticos con funcionarios presentes".
En ese contexto, agregó, Crespo, "abusando de su cargo, con la intención de castigar, disparó la escopeta antidisturbios (…) directamente al tercio superior del cuerpo de manifestantes, impactando a la víctima Gustavo Gatica Villarroel, quien se encontraba en el grupo referido, precisamente entre el tirador y a una distancia de 25.4 metros".
Ledezma sostuvo además que al momento del disparo "no existía riesgo alguno para la integridad de los carabineros".
Proceder doloso
En la resolución, el tribunal consideró que las pruebas audiovisuales presentadas y las pericias realizadas por la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público logran acreditar la participación de Crespo en los hechos por los que se le acusan, y que "no cabe duda de que es él quien dispara el arma antidisturbios y causa las lesiones a la víctima".
Asimismo, afirmó que no existía justificación para actuar en contra de los manifestantes. "Lo cierto es que al momento que se ve en la filmación en que el imputado dispara el arma antidisturbios, o incluso anterior a ello, no se ve de qué manera los manifestantes ponían en riesgo la integridad de los funcionarios de Carabineros. Es más, el funcionario a cargo de las Fuerzas Especiales da la espalda a los manifestantes", sostuvo.
Y agregó: "Hay una distancia considerable entre los funcionarios y los manifestantes, quienes además están atrás de una barricada artesanal puesta por ellos mismos. Por tanto entiende el tribunal que en esas condiciones concretas no existía ninguna posibilidad de que en particular el afectado pudiera agredir a personal de Carabineros. No obstante, no se puede negar que efectivamente en momentos anteriores el afectado portaba elementos contundentes, pero eso en ningún caso justifica la conducta aplicada por el funcionario que en estos momentos es imputado por los cargos".
En ese sentido, se estimó "una actitud y un proceder doloso" de parte de Crespo, debido a la forma en que utilizó el arma aquella jornada en contra de las personas que se encontraban protestando.
"Ni siquiera se agacha para efectuar dichos disparos. Es evidentemente una persona alta, y evidentemente es necesario que se debió representar la gravedad de cualquier disparo efectuado al tercio medio alto de una persona, teniendo en consideración la altura de sus brazos y los manifestantes y la realidad del promedio de altura de los chilenos", subrayó el tribunal.
