Todo partió con un mensaje en Facebook. Hace casi seis meses E.A.N.P. (33) contactó a una niña de 13 años, a quien finalmente conoció en persona el pasado domingo y retuvo en contra de su voluntad por casi 24 horas.
Así lo reveló hoy el comisario Juan Pablo Pardo, jefe (s) de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) Metropolitana de la PDI, respecto el caso que llevó a la detención del hombre de nacionalidad peruana por delitos de sustracción de menores y violación, y que incluso podría develar la existencia de más víctimas.
Los hechos en cuestión iniciaron el domingo 23 de agosto en El Bosque, cuando la madre de la niña se percató de la ausencia de su hija. Vecinos aseguraron haberla visto dejando el domicilio y, mientras esperaba de la llegada de la menor, recibió una llamada desde un teléfono que no tenía registrado.
La sorpresa ocurrió cuando la mujer agregó el número a sus contactos y revisó la foto de perfil que este tenía en la aplicación WhatsApp: se vislumbraba un cuerpo con una marca en la piel similar a la que tiene la niña. Puso una denuncia por presunta desgracia y el caso llegó a la PDI.
"El día lunes, en virtud a un llamado que recibe la mamá, que fue solo la marcación del teléfono y que en WhatsApp contaba con la imagen de una niña que ella presume que es su hija, es que la fiscalía nos comunica a nosotros el adoptar el caso catalogado como complejo", detalló Pardo a Emol.
Ante ello, la Bipe llevó a cabo una serie de diligencias que permitieron llegar a un domicilio de la comuna de Estación Central y luego a otro en Cerro Navia. En este último encontraron a la menor y el imputado.
"Su modo de actuar era que mediante redes sociales enviaba invitaciones y por alrededor de seis meses seducía (a las víctimas) (...) Hay un preámbulo de este sujeto de trabajar a las niñas, enviarles mensajes y ofrecerles un pseudo pololeo, por eso buscaba niñas de entre 12 y 13 años"
Comisario Juan Pablo Pardo
"Su modo de actuar era que mediante redes sociales enviaba invitaciones y por alrededor de seis meses seducía (a las víctimas) (...) Hay un preámbulo de este sujeto de trabajar a las niñas, enviarles mensajes y ofrecerles un pseudo pololeo, por eso buscaba niñas de entre 12 y 13 años", explicó.
Y agregó: "Después acordaba un punto de encuentro con el fin de llevarlas a su domicilio. Esto también es coincidente con imputaciones que tiene este mismo sujeto en el año 2018, cuando también abusó de una menor de 14 años".
En esa línea, desde la PDI detallaron que además de encontrarse en una situación migratoria irregular, E.A.N.P. cuenta con antecedentes policiales por abuso sexual y violación en las regiones Metropolitana y de Coquimbo. El primero, precisó Pardo, refiere a un ataque contra una vecina, también menor de edad; mientras que el segundo sería "idéntico" al constatado en las últimas horas.
La similitud en cuestión no solo estaría en la forma que abordaba a las víctimas, sino que también en lo que el imputado haría posteriormente. Mientras la denunciante de Coquimbo aseguró en su oportunidad haber sido extorsionada con videos que habría registrado el detenido, la PDI constató ayer la existencia de registros respecto la menor de El Bosque.
"Está todo en análisis. A simple vista es coincidente con el modo de operar de La Serena, donde ella denunció que él la había amenazado con publicar videos si lo denunciaba, y efectivamente con la niña de ahora también se encontraron videos", puntualizó.
Entre las pesquisas pendientes de la PDI se encuentra el ubicar a otras potenciales víctimas, considerando además que E.A.N.P., "aprovechando que tenía a la menor (de El Bosque), mandó invitaciones a sus compañeras de colegio para actuar y tener el mismo proceder con ellas".
También está el determinar quién habría llamado a la madre de la afectada, ya que el número no corresponde al teléfono de la menor, ni tampoco lo haría con el del imputado, quien pasará hoy a control de aprehensión.
