De cara al debate que se retoma mañana de la ley de migración en el Senado, el canciller Andrés Allamand abogó este martes, porque las visas de trabajo deben seguir siendo otorgadas en el extranjero. A la vez que acusó sobre los "efectos negativos" que están produciendo las indicaciones impulsadas por senadores de la oposición.
"Nosotros quisiéramos llamar a que la deliberación democrática, que el proceso de reflexión que se lleve adelante en el Senado, pudiera resolver adecuadamente los puntos críticos que tiene esta nueva ley de migraciones. Uno de los aspectos fundamentales es definir dónde deben otorgarse las visas de trabajo, el Gobierno considera que para que la migración sea ordenada, segura y regular, la regla general tiene que ser que las visas de trabajo se otorguen por la Cancillería en el extranjero, a la inversa, la oposición con distintas modalidades apunta a un mecanismo o a un sistema que es el que se ha denominado turismo laboral", sostuvo Allamand.
En ese contexto, el canciller detalló que entregar las visas en el extranjero, "nos permite como país solicitar antecedentes a las personas que pretenden venir al país, por lo tanto, todas las personas que solicitan su visa de trabajo en el extranjero, tienen que demostrar que se encuentran con sus antecedentes en regla. En segundo lugar, cuando se obtienen las visas de trabajo en el extranjero, las personas llegan al país y rápidamente obtienen toda su documentación que les permite funcionar en regla y sin ningún problema. En tercer lugar, permite regular los flujos migratorios, teniendo -por ejemplo- en cuenta cuál es la realidad laboral del país".
De esta forma, planteó que la fórmula que proponen algunos dirigentes de la oposición y que se ha denominado como "turismo laboral" es "muy negativa".
Por lo tanto, "queremos insistir en que debe adoptarse en el debate legislativo este principio correcto, las visas de trabajo deben adoptarse en el extranjero", dijo.
En cifras, el ministro precisó que desde 2018 se han solicitado 335 mil visas en el exterior, de las cuales 112 mil han sido aceptadas, 130 mil rechazadas "fundamentalmente por falta de antecedentes limpios" y 89 mil visas todavía están en proceso."Este es un sistema que está funcionando de buena manera y que debe mantenerse", consideró.
Además, Allamand expresó que "algunas de las modificaciones que han solicitado la oposición están teniendo efectos negativos, particularmente en lo que dice relación con los ingresos clandestinos" en el país. Así aclaró que en la frontera norte en Chacalluta, en junio se produjeron 101 ingresos ilegales, en julio 137 y en agosto ya van 275.
Y si bien expresó que se está trabajando junto a las autoridades de otros países para evitar aquello, insistió en que "si desde el punto de vista legislativo se mandan señales equívocas en términos de que ingresar al país en forma irregular no va a tener ninguna consecuencia negativa, por supuesto, que el esfuerzo se hace muy difícil".
"Por eso yo quiero insistir en que el debate legislativo debería zanjar este punto en la forma en que se está señalando, para una migración ordenada, segura y regular, lo que corresponde es que las visas de trabajo se otorguen en el extranjero", concluyó.