Pasada las once de la mañana de este domingo 18 de octubre comenzaron a llegar personas a Plaza Italia para conmemorar un año del estallido social, el cual comenzó tras varias protestas y evasiones del metro por el aumento en las tarifas del transporte público.
Si bien se informó que habría un contingente de 40 mil carabineros para la ocasión, no hubo mayores intervenciones en las cercanías de la estatua del general Baquedano como sí ocurrió en otras oportunidades.
Pero mientras pasaba la jornada, diferentes hechos marcaron el día que en el sector culminó con la quema de dos iglesias y saqueo a locales comerciales.
Una marcha pacífica
Cuando todavía no era mediodía comenzaron a llegar los asistentes. Aunque no era visible que se respetara la distancia social, la gran mayoría usaba mascarilla como obliga la pandemia por el coronavirus.
Durante las primeras horas,
la marcha se caracterizó por su carácter pacífico y uno de los pocos incidentes se vivió cuando manifestantes volvieron a pintar de rojo la estatua del
general Baquedano tras el arreglo que se le hizo el sábado en la madrugada. También armaron un ojo gigante en su cabeza.
Carabinero cifró la congregación en 25 mil personas. Otras voces señalaron que los participantes superarían esa cifra.
Agresiones contra Jadue
Pasado el mediodía, el alcalde de Recoleta y precandidato presidencial del PC, Daniel Jadue, quien vivió un incómodo momento cuando tuvo que abandonar las inmediaciones de Plaza Italia debido a que unos sujetos intentaron agredirlo.
La autoridad dijo a Emol que las personas involucradas están
"absolutamente identificadas" y que se trataría de dos personas pertenecientes a un local de Recoleta que perdió su patente "por faltar a la ley".
Incluso, Jadue volvió horas después señalando en Twitter que "nada ni nadie nos amedrenta! Ya estamos en Plaza de la Dignidad junto a miles y miles que se manifiestan pacíficamente por un Chile Mejor".
Los partidos políticos condenaron la agresión en contra de la autoridad comunal.
Pelea entre manifestantes
Botellazos, piedrazos y golpes se produjeron cerca de las 15 horas entre dos grupos vinculados, aparentemente, a barras bravas de fútbol. Con más o menos intensidad, la pelea se prolongó por tres horas.
Durante el enfrentamiento se "dispararon" bengalas entre ellos.
Varios barristas llegaron a la Posta Central debido a las diversas lesiones provocadas durante este enfrentamiento que causó gran tensión.
La quema de iglesias
Ya pasada las 19 horas se inició el incendio en la Parroquia de la Asunción por parte de encapuchados. Las llamas consumieron casi en su totalidad a la estructura que terminó con el colapso de su campanario cuando Bomberos trabajaba en el lugar.
La iglesia, que se encuentra en Vicuña Mackenna con Pierre de Coubertin, ya había sido vandalizada anteriormente en el marco del estallido social.
Asimismo, un grupo de sujetos saqueó y prendió fuego en la iglesia de
San Francisco de Borja, la capilla institucional de Carabineros.
El recinto fue atacado por encapuchados, quienes saquearon el mobiliario, instalaron barricadas y procedieron a prenderle fuego a parte del edificio, situación que fue controlada a los pocos minutos por Bomberos. Sin embargo, durante la noche la iglesia volvió a incendiarse, lo que destruyó gran parte de sus instalaciones.
Producto de esto, cinco personas fueron detenidas en el lugar: uno al interior de la capilla y cuatro en el exterior. Y según se confirmó, uno de los aprehendidos es miembro de la Armada de Chile.
Ante los incidentes ocurridos durante la noche de este domingo, el ministro del Interior,
Víctor Pérez, señaló que quienes generaron desórdenes fueron
"grupos minoritarios", que "buscaron realizar actos de violencia, vandálicos, contra la propiedad pública y privada".
Y si bien lamentó estos hechos, también aseguró que "gracias a la acción de las policías podemos decir hoy día que, a pesar del intento de estos sectores, las estaciones del Metro fueron protegidas, los buses del Transantiago fueron protegidos, la infraestructura crítica fue protegida".
