La comisión de Constitución del Senado despachó a la Sala el proyecto que establece el mecanismo para
reservar escaños a los pueblos originarios y la fórmula para su elección. La iniciativa fue respaldada porque la oposición impuso su mayoría de votos, ya que la propuesta avanzó sin acuerdo con el oficialismo.
El texto, según lo definido por la instancia, establece que se añadirán 23 escaños a los 155 convencionales, los que estarán destinados a estos representantes. En este aspecto, desde Chile Vamos apuntaban a que fueran 15 dentro de los ya establecidos, por lo que se hizo reserva de constitucionalidad al respecto.
Además se dejó de lado la idea de la centroderecha de hacer un padrón especial y se estableció la autoidentificación de los electores. Es decir, cada persona al momento de votar dirá si lo hará por un candidato indígena o no, y en el caso de hacerlo, se le entregará una cédula con todos los candidatos de las comunidades que estarán agrupados en un distrito nacional.
Para aprobarse en la Sala, el proyecto necesitará de 26 votos (en la oposición son 24) por lo que necesariamente se deberá recurrir a los senadores oficialistas para que pueda despacharse a la Cámara de Diputados a su tercer trámite.
El ex embajador Domingo Namuncura (PPD) participó de la mesa de trabajo que desde enero se dedicó, junto a otros 30 dirigentes, a la elaboración de la propuesta que ayer fue aprobada por la comisión. Él fue el encargado de explicarla ante los senadores, por lo que calificó como un hecho "histórico" lo ocurrido en la instancia.
Según comentó, uno de los puntos destacables de esta propuesta, frente a lo que buscaba el oficialismo, es que otorga representación para cada una de las comunidades —incluyendo a los afrodescendientes— y no los agrupa. Por eso la justificación de que sean 23 cupos frente a los 15 que buscaba Chile Vamos.
"Yo creo que lo que tiene que ocurrir es un diálogo muy fuerte del oficialismo con las representaciones indígenas y con los senadores de la oposición para concordar un punto intermedio que mantenga los dos principios fundamentales: que los pueblos indígenas de Chile son el 12,8% de la población y están constituidos por 11 pueblos, y que el pueblo mapuche es un actor político sustantivo, incluso para poder concordar un nuevo trato o pacto social, por lo que se requiere mantener una cifra que no sea distinta a esa equivalencia. Entonces se pueden hacer ajustes en los acuerdos, pero partiendo de ese principio fundamental", planteó.
Al respecto hay voces disidentes. El coordinador de Pueblos Originarios de Evópoli, Rodrigo Huenchuman, considera que la discusión en la Sala debe "apelar a la voluntad política, al consenso, no a la calculadora electoral, sino que a tener la oportunidad política histórica de avanzar". "En pos de la dignidad de los pueblos originarios, es de esperar que estos escaños mantengan también el equilibrio y respeten el acuerdo del 15 de noviembre, que sean dentro de los 155, de igual a igual, sin matices", dijo.
Por su parte, el abogado y director ejecutivo de Koyang Do Tank,Venancio Cuñuepan, asegura que existe una "renuncia" al diálogo político con los pueblos indígenas por parte del Ejecutivo. "Al menos yo, no he visto mucha voluntad en el Gobierno de impulsar esa aprobación, entonces quedamos a la merced de lo que digan o lo que elijan ciertos senadores, pero por lo que se ve y por lo que dijo ayer la senadora Luz y el ministro Monckeberg, no hay muchas ganas, incluso están poniendo trabas para llegar a ese acuerdo: quieren impulsar que se cambie el quórum, que sea más alto. Estoy feliz de que haya un avance en la participación de los pueblos indígenas, pero no se denota mucha voluntad de llegar a un acuerdo", planteó.
Dualidad y la cosmovisión
Respecto a la paridad que también será exigible para los convencionales de los pueblos originarios bajo un sistema de corrección de los candidatos electos (al igual que los chilenos que postulen), Namuncura explicó que existe conformidad con ese planteamiento.
"En la cosmovisión indígena ancestral, desde hace siglos, el tema de la dualidad nace de la relación que el hombre y la mujer indígena tienen con la naturaleza, porque ese fue siempre el hábitat: la obligatoriedad de relacionarse bien con la tierra, con el agua, los bosques, en fin, y hay que recordar que se le considera como 'madre tierra'. Eso siempre fue asumido en términos duales: hombre y mujer, que es lo mismo que la paridad. Además en el mundo indígena la espiritualidad es ejercida fundamentalmente y mayoritariamente por las mujeres", planteó.
Y añadió que "el derecho de las mujeres entonces está consagrado de manera muy ancestral, por supuesto que hay otros problemas como el de violencia familiar, pero existen protocolos ancestrales para abordar aquello. Entonces uno de los primeros temas que conversamos en el grupo de trabajo fue que la representación indígena en la convención, tiene que ser absolutamente paritaria".
"El derecho de las mujeres está consagrado de manera muy ancestral, (...) entonces uno de los primeros temas que conversamos en el grupo de trabajo fue que la representación indígena en la convención, tiene que ser absolutamente paritaria"
Domingo Namuncura
En ese sentido, recordó que al iniciarse la discusión del proyecto se planteó que hubiera paridad en cada pueblo (es decir una mujer y un hombre convencional por cada comunidad), pero eso fue inmediatamente rechazado por la unanimidad de los senadores. Es por eso que se llegó al consenso de esta propuesta.
La académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Verónica Figueroa Huencho, explicó que aún falta que quede totalmente definida en la norma cómo se aplicará, pero coincidió en que es parte de la cosmovisión que exista paridad.
"Si uno mira las indicaciones formales que hicieron llegar desde los territorios y si uno escucha las intervenciones que hicieron los pueblos, todos plantearon la paridad como un criterio, y no porque afecte nuestra autodeterminación, sino porque también lo entendemos desde la lógica de la dualidad, que sustenta gran parte de la cosmovisión de los pueblos indígenas. Si bien en el mundo occidental se denomina paridad, nosotros hablamos de dualidad. Esa no es una imposición occidental, forma parte de nuestra cosmovisión", dijo Verónica Figueroa Huencho.
Venancio Coñuepan en tanto insistió en que el plan "ideal" hubiese sido que cada comunidad hubiera tenido a un hombre y una mujer representándolos en la convención, pero apunta que hay otro punto que fue dejado de lado en este proyecto. "Para nosotros es importante no tan solo el género, también la edad. Si siguiéramos la lógica indígena, además de cuotas de género deberían incorporarse cuotas para los jóvenes y los adultos mayores, pero tenemos un cupo, entonces no se puede hacer eso".
El abogado comentó que al incorporar la variable de género como está pensada hoy, "al menos en los pueblos indígenas del norte, van a crear una distorsión de los representantes políticos". "Los mapuches tienen más candidatos y va a haber un equilibrio, pero los otros pueblos tienen un solo representante. Creo que los demás pueblos lo que se va a hacer es que en el total de escaños que tienen, se va a ver que haya la misma cantidad de hombres y mujeres".
Autoidentificación indígena
Otro de los puntos importantes de lo que se despachó en la comisión es que se estableció el sistema de autoidentificación por sobre el padrón especial que buscaba Chile Vamos y que proponía hacerlo bajo los datos que maneja la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi).
Al respecto Verónica Figueroa Huencho, subrayó que "lo que hay que tener en cuenta es que estos registros de Conadi están establecidos para otros objetivos: para que las personas indígenas que quieran optar a algún subsidio, beneficio, proyecto o beca se inscriban". "Ahí hay un vacío legal importante: generalmente está muy sujeto a la discrecionalidad de la autoridad de turno el definir quiénes son los indígenas. En el caso mapuche es más sencillo, porque los apellidos son identificables, pero en otros pueblos no lo son, por lo tanto han habido muchas quejas de personas que, siendo indígenas y que cumplen con los criterios de la ley, se les niega esa certificación", explicó.
"Va a ser un problema el día de la elección que se inscriban o no se inscriban los que realmente son indígenas, pero yo creo que ese es un riesgo que se puede asumir en pos de este reconocimiento a la participación más exhaustiva de los pueblos indígenas"
Venancio Coñuepan
Es por eso que indicó que "lo que tenemos ahí, por lo tanto, es un sistema que no responde a los criterios de objetividad y transparencia que se requieren para un proceso de participación tan importante como el que vamos a vivir aquí, y no todas las personas indígenas tienen esa certificación. Por otra parte, cuando se estaba planteando el hacer un padrón especial indígena, como ocurre por supuesto en otros países, los plazos no dan para hacer uno que cumpla con lo requerimientos: que sean claros, conocidos, que no haya lugar a margen de error. No existe esa capacidad en la Conadi y en el Servel es complejo, dado el proceso que también tienen que asumir".
Además, la académica de la Universidad de Chile recordó que la autoidentificación es parte de los pactos y convenios internacionales suscritos por el país y está también fijada en la declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas. Con ella coincidió Venancio Cuñuepan, quien bajo los mismos argumentos resaltó que es "básico" que el mecanismo sea la autoidentificación. "El tema del padrón de la Conadi no ha funcionado nunca bien en Chile. Si uno ve lo que ocurrió con los consejeros de la Conadi, muy pocas personas se inscribieron en ese registro", afirmó.
"De haber aceptado esa propuesta, hubiesen dejado a la mayoría de los pueblos indígenas fuera de esa elección. Ahora, va a ser un problema el día de la elección que se inscriban o no se inscriban los que realmente son indígenas, pero yo creo que ese es un riesgo que se puede asumir en pos de este reconocimiento a la participación más exhaustiva de los pueblos indígenas. Además no veo mucho incentivo para que personas no indígenas vayan a votar por un candidato indígena, hay una sobrerreacción entre comillas de grupos políticos que buscan cualquier excusa para tratar de restringir la acción política de los indígenas", planteó.
Distrito nacional y listas
Los tres representantes consultados aclararon que aún no se ha zanjado la forma en que se definirán y presentarán los candidatos. A juicio de Domingo Namuncura, quienes quieran ser convencionales representando a los pueblos originarios deberán participar a través de una lista de independientes y "quienes quieran ir por sus partidos tendrán que ir en la lista de los chilenos, aunque sean indígenas".
El abogado Coñuepan discrepa con ese planteamiento asegurando que "no corresponde". "Primero porque históricamente los pueblos indígenas han tenido militancia en todos los partidos, desde la derecha hasta la izquierda, entonces que se ponga como requisito o un mecanismo de discreción me parece un poco excesivo. Lo que sí, claro, los candidatos deberían tener cierto patrocinio de instituciones representativas de los pueblos indígenas", expuso.
"En nuestro caso, nosotros no estamos proponiendo que se haga con un sistema de listas, porque las lógicas de participación de los pueblos indígenas son distintas a las lógicas de partidos"
Verónica Figueroa Huencho
También hay un punto con respecto la estructura para organizar las candidaturas. "En nuestro caso, nosotros no estamos proponiendo que se haga con un sistema de listas, porque las lógicas de participación de los pueblos indígenas son distintas a las lógicas de partidos", afirmó Figueroa Huencho.
Al respecto, Coñuepan señala que le parece que las listas son "lo más realista y pragmático". "Al menos el pueblo mapuche tiene muchos liderazgos diferentes, mucha atomización en los liderazgos, entonces quizás van a haber 100 candidatos, 200 candidatos. Solo para los consejeros Conadi hay cerca de 90 candidatos, para estos va a haber muchos igual. Ahí es razonable que sea una lista, aun cuando no sea en la línea de las formas de decisión política de los pueblos indígenas, pero parece lo lógico", planteó.
Ante lo que queda pendiente, Figueroa Huencho indicó que será responsabilidad de los mismos pueblos "estar muy atentos a respetar estos criterios que nosotros mismos propusimos como parte de los criterios que debían ajustarse al peso demográfico y a que este número sea supernumerario".
