Las críticas en torno a la propuesta que la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) presentó para establecer nuevos estándares y criterios en los procesos de acreditación de planteles y programas sólo han escalado. Las preocupaciones que comparten rectores y expertos por las consecuencias que esto podría traer al sistema son transversales. Un análisis de Acción Educar muestra que serían fundadas: al proyectar qué pasaría si la propuesta se aplicara, el panorama sería muy complejo. De 56 universidades, 40 no podrían acreditarse y quedarían bajo la supervisión del Consejo Nacional de Educación (Cned) al no cumplir uno de los criterios definidos como "críticos": tener, a lo menos, el 30% de su oferta de posgrados acreditada.
Lea más sobre esta nota en la edición de este domingo de
El Mercurio.