Tras la designación ayer de Francisco Sagasti será el nuevo Presidente interino de Perú, luego de la renuncia de Manuel Merino como Jefe de Estado, el canciller Andrés Allamand manifestó este martes que ven con buenos ojos que "el proceso político peruano se encauce institucionalmente, alejado de la violencia".
Merino, quien había sido nombrado tras la destitución de Martín Vizcarra, dio un paso al costado el fin de semana luego de las multitudinarias manifestaciones en su contra y la represión policial, que dejó dos estudiantes fallecidos.
En entrevista con Radio Duna, Allamand expresó que "vemos con buenos ojos como se ha ido canalizado el proceso. El fin de semana hubo algún minuto de alguna inestabilidad por así decirlo, no estaba claro quiénes eran las autoridades, pues aparecían todos, como quien dice, o renunciados o no habiendo asumido sus cargos".
"Pero nosotros siempre hemos estado a favor de un proceso que aleje la violencia, cosa que nos parece fundamental, y que el proceso político se enmarque en los cauces institucionales y de respeto al estado de derecho”, explicó el titular de Relaciones Exteriores (RR.EE.).
En ese contexto, indicó que "la impresión que nosotros tenemos es que esta nueva conformación que se ha hecho a partir del congresista Francisco Sagasti aparece hoy día con un respaldo político contundente, bastante amplio".
"Debiera jurar hoy a las 4 de la tarde, hora peruana, mañana debiera conformarse el gabinete, eso permitiría encauzar el proceso político, que como usted sabe tiene como hito central próximo las elecciones que están previstas para el mes de abril. Por lo tanto, nosotros vemos con buenos ojos que el proceso político peruano se encauce institucionalmente, alejado de la violencia", enfatizó el canciller.
Cambios en quórum en la Convención
El ministro además se refirió a la propuesta de la diputada del PC, Camila Vallejo, quien presentó un proyecto que busca terminar con el quórum de dos tercios dispuesto para la próxima Convención Constitucional, considerando que el "que se plantee hoy día, por así decirlo, un cambio en las reglas del juego, yo diría, para ser cauto, que no ayuda a la adecuada comprensión del proceso constitucional chileno en el exterior, porque lo que se valora es que, precisamente, sea un proceso sometido a reglas de la más alta jerarquía".
"Por lo tanto, no creo que, en definitiva, esa iniciativa ayude a la adecuada comprensión del proceso chileno en el exterior porque, tal como señalo, lo que se valora afuera es que, precisamente, sea un proceso reglado e incluso en la propia Constitución", apuntó.
Y agregó que "desde afuera, lo que se ve es una imagen positiva. Se entiende que ha habido un reclamo social significativo y que el país tiene que hacer correcciones. Lo que se espera es que esas correcciones, por así decirlo, no echen por la borda aquello que se aprecia y nos distingue en el extranjero".