El diputdo Torres aspiraba a presidir la Cámara, y la socialista Jenny Álvarez se descolgó de su bancada absteniéndose. La diputada Santibáñez (PC) denunció por agresión a Pedro Velásquez (Ind).
Aton/El Mercurio
Recriminaciones cruzadas y la solicitud de que se active el protocolo de acoso, fueron las consecuencias del fracaso que vivió hoy la oposición tras no lograr alinearse en su tercer intento de sacar al diputado D
iego Paulsen (RN) de la presidencia de la Cámara y a su par de Evópoli Francisco Undurraga de la vicepresidencia.Esto luego de que la censura presentada por la centroizquierda no alcanzó los votos necesarios, resultado
con 68 votos a favor, 69 en contra y cinco abstenciones. Estos últimos y clave fueron
Pamela Jiles (PH), Florcita Alarcón (PH), Renato Garín (ind ex RD), Félix González (Ecologista) y la socialista Jenny Álvarez.
"Estamos desilusionados porque aquí se firmó hace algunos años un compromiso de que tenía que existir una conformación de la mesa año a año y hoy día lo que teníamos que hacer era cumplir con aquello", se lamentó el diputado
Víctor Torres (DC).
El legislador que aspiraba a ser electo presidente de la Corporación de haberse aprobado la ofensiva contra Paulsen aseguró que "en esta Cámara, que es una cámara política, era intentar poder considerar el elemento mayoritario de la oposición y lamentablemente eso se frustró y eso demuestra entonces que hoy día no existe una capacidad de poder constituir esa mayoría y hacerla valer. Eso es lamentable, no por nosotros, sino por lo que significa que vamos a ser capaces de ofrecerle a Chile".
En tanto, el subjefe de bancada de la falange, Gabriel Silber, anunció que tras lo ocurrido esta jornada el partido "desahucia" el acuerdo administrativo de gobernanza zanjado entre todos los comités opositores en 2018, con el que se había establecido la composición de la testera en este período legislativo (que termina el próximo año) y la presidencia de las comisiones de la Cámara.
"Después de la bochornosa situación que se da en la Cámara, donde una mayoría política no tiene expresión en la testera, es que en lo hechos el acuerdo administrativo lo declaramos desahuciado para todos los efectos, ya sea para el año 2020 y 2021. En consecuencia ,nosotros vamos a rediscutir las condiciones de relación con las otras coaliciones que son parte de la oposición", enfatizó.
El diputado
Renato Garín (ind ex RD) en tanto justificó su votación señalando que su actuar no fue una "falta a la oposición" sino que a su juicio faltaron argumentos para sacar a Paulsen de la testera. "No nos pueden recriminar a nosotros que actuemos de manera unida cuando hace tres semanas atrás estaban atacando a nuestro grupo. Nos llaman los 'Locos Adams' y después nos piden el voto".
En tanto, desde el Partido Socialista, su jefe de bancada
Luis Rocafull se mostró sorprendido de la postura por la que optó la diputada Álvarez, y no descartó sanciones en su contra.
"El acuerdo era apoyar la censura, los 17 diputados (de la bancada) estábamos a favor,
pero doña Jenny Álvarez sorpresivamente se abstuvo", indicó el legislador indicando que ella había manifestado su postura favorable a la censura. "No sé si ella es del Partido Socialista (...) la bancada estaba alineada (...)
por supuesto que están las instancias institucionales donde uno tiene que rendir cuentas, y una de las cosas que se van a conversar tiene que ver con esto", zanjó.
Pelea y protocolo de acoso
Otra situación que marcó la jornada fue que al finalizar la votación, los diputados
Marisela Santibáñez (PC) y Pedro Velásquez (ind) se enfrentaron una fuerte discusión en uno de los pasillos del Congreso, teniendo incluso que ser separados por un funcionario de la Corporación.Según relató la legisladora su colega- que pese a estar participando de la sesión no votó por la censura -iba caminando al Hemiciclo y ella lo encaró por no haber expresado su postura al respecto. Ante eso ella le dijo
"¡qué vergüenza diputado!". A lo que él le respondió con "garabatos y gritos".
"Yo seguí caminando y él empezó a gritar, me devolví porque escuché un garabato para pedirle explicaciones. Él estaba sulfurado, estaba colorado rojo y gritando", relató la legisladora del PC agregando que
"no voy a aceptar que un diputado me trate a los gritos por los pasillos con ofensas. Se tiene que erradicar la violencia de género, sí señores y tenemos que partir en la casa de la democracia".
Por lo anterior, la jefa de bancada del PC, diputada
Camila Vallejo anunció que el diputado Velásquez será llevado a la comisión de Ética y además se solicitará que se active el protocolo de acoso y agresión que existe en la Corporación.
En ese sentido, la parlamentaria explicó que en las acciones considerarán como "antecedente" que el diputado Velásquez ya enfrentó el protocolo de acoso tras denuncias de acoso sexual por parte de ex asesores territoriales y luego fue llevado y sancionado por la comisión de Ética por insultar a una ciudadana en una bencinera.
"
No vamos a permitir la violencia de género y actitudes misóginas dentro del Congreso, menos cuando además son realizadas por diputados que fuera de esta Corporación han tenido este tipo de actitudes violentas, y lo hemos visto de este diputado en particular", puntualizó.
Más tarde el diputado Velásquez envió una carta a Santibáñez en donde dice "reconocer su trayectoria" y le manifestó su "arrepentimiento" por la situación y le ofreció "disculpas". Según señala en la misiva su intención era respaldar la censura, sin embargo, "gestiones urgentes e impostergables que estaba realizando me impidieron estar presente en la hora requerida".
Eso, señaló, produjo que recibiera "un sinnúmero de ofensas por parte de distintos colegas (...). Esto me tenía muy afectado y ese es el motivo de mi actuación, de la cual me arrepiento y le pido sinceras disculpas (...). Nunca estuvo en mi intención dañarla u ofenderla, solamente fue una reacción que no pude controlar".
