Tras enfrentar su cuarto otoño más seco y un inicio de invierno con tan solo una lluvia de magnitud, la Región de Valparaíso enfrenta un complejo escenario hídrico.
Esval, que abastece de agua potable a 33 de las 38 comunas de la región, ha tenido que echar mano a sus fuentes de respaldo y está trabajando en "medidas extraordinarias" en todas ellas, "que permitan prepararse desde ya para la temporada de mayor demanda".
El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, explicó que la cuarta sección del río Aconcagua (donde desemboca en el mar) "simplemente no tiene agua". En ese sector opera la planta productora de agua potable Concón, y que ante la situación y para mantener la continuidad del suministro, se han visto "obligados a usar nuestras fuentes de respaldo, como el tranque La Luz".
Ante la posibilidad de escasas lluvias invernales, "estamos trabajando en generar nuevos acuerdos con las juntas de vigilancia y regantes, para reforzar su recarga a través de una gestión integrada de la cuenca, potenciando nuestras fuentes subterráneas y avanzando en diversas obras para reforzar nuestros sistemas", dijo Salas.
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"El Mercurio".
