15 convencionales comparten su visión de las Fiestas Patrias.
Emol.Para mí es el aniversario de Chile. Amo las Fiestas Patrias, la bandera, los símbolos patrios son un orgullo para mí y la Parada Militar también, significa mucho para mí, mis recuerdos (...) Cada vez que yo canto el himno nacional siento que es algo que me llena y me emociona, es el orgullo de Chile.
Es un momento para pensar en el país, yo lo rescato así, no solo para divertirse. Más de dos siglos de vida independiente y nunca habíamos estado en un proceso para tener una Constitución democrática en su origen y contenido (...) Yo me atrevería a que el primer brindis sea por esta circunstancia.
Vivo en una zona rural de la cuarta región, en Sotaquí, una localidad con mucha agricultura familiar campesina, donde la gente en estas fechas hace las 'Pampillas'. Espero que este año sea un espacio nuevamente para poder reunirse, disfrutar y aprovechar ese merecido descanso de dos días feriados.
Uno se emociona, cuando uno ve la bandera, cuando escuchas la canción nacional en el extranjero te caen lágrimas (...) Creo que es el momento de dejar de lado las ideologías y pensar en que Chile es uno y tenemos que convivir en este Chile diverso, con diferentes culturas, tradiciones, bailes.
Las Fiestas Patrias, desde niño las asocio a mi familia, a la mesa, el encuentro, la comensalidad. Por cierto, ya mayor, "el 18" es fiesta, espacio de encuentro sin diferencias sociales y donde, por un pequeño momento, disfrutamos de algo como iguales.
Para mí las Fiestas Patrias tienen que ver con ese encuentro popular (...) de tomarse un vinito, un buen asado con los vecinos y amigos, con los niños elevando volantines. Por otro lado, es una fecha con sentimientos encontrados, pues representa la fiesta de la independencia que se contrapone con un mes controversial, producto del Golpe de Estado".
Tenemos la suerte de celebrar al país en el equinoccio de primavera. Coincide con el regreso del Sol, el viento, los cielos azules y las ropas ligeras. Hay una sensación de euforia, fiesta y libertad maravillosa. Es el momento para celebrarnos, para abrazarse y hoy más que nunca tener esperanza.
Las Fiestas Patrias son una instancia de celebración pero también de reflexión sobre el camino recorrido y el futuro de nuestro país. Como convencional chilota, creo que es fundamental avanzar hacia un Chile descentralizado donde los sectores rurales y de difícil acceso puedan tener mayor incidencia en la vida nacional. El brindis lo dejaré para cuando tengamos una nueva Constitución redactada en democracia y estoy segura, será un hermoso comenzar para las nuevas generaciones.
Pese a que aún nos aqueja una pandemia, desde niño las Fiestas Patrias han sigo un momento de alegría y encuentro. Hoy las veo como un tiempo para reflexionar sobre nuestra historia y avisorar con esperanza cómo las transformaciones democráticas nos regalarán el Chile del mañana.
Para mí es una fecha con muchas emociones. Nos recuerda lo que nos une, nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestro orgullo patrio. También es una fecha en que debemos reflexionar sobre la necesidad de pensar en el bien común de Chile por sobre nuestras diferencias.
Es un momento para volver a nuestras tradiciones rurales y republicanas. El rodeo como cultura significa mucho para provincias como Los Andes, San Felipe y Petorca. Además, en lo personal, provengo de una familia de marinos así que la Parada Militar es también una tradición imperdible.
Las celebraciones populares siempre son bienvenidas porque son democráticas en su convocatoria, y últimamente ha faltado la risa y el baile en la vida de todes. La patria, en cambio, no es democrática y cada uno la significa desde su lugar. La patria no reconoce a todo el pueblo cuando la dirige una élite, cuando le bombardean sus sueños. Espero que esta fiesta nos permita retomar fuerzas para la refundación del país, hermoso y contradictorio, pero a fin de cuenta nuestro país.
Las Fiestas Patrias para los chilenos y chilenas tienen un carácter muy especial (...) La independencia de Chile se firmó el 12 de febrero de 1818, ese ese es el valor que tenemos que recordar siempre, en una época tan especial, en la que tenemos que resaltar los valores patrios y republicanos. Chile es un Estado unitario y debe recordar que muchos hombres y mujeres dieron su vida para tener la República que hoy gozamos.
Desde mi experiencia personal y, por supuesto subjetiva, lo siento como una fiesta de encontrarse con la familia, compartir, celebrar y bailar. En una sociedad como la nuestra es bueno darse esos espacios de distensión. Reunirse en torno a ritos que recuerdan una historia que nos une es sano.
Desde chica han significado días en que nos unimos todos en el amor a Chile, a nuestra cultura, tradiciones, historia y símbolos. Crecí en una familia en que, como tantas, nunca se dejaba de poner la bandera chilena para estas fiestas. Ojalá nos sirva para entender, en los momentos políticos que vivimos, que todos, desde nuestras diferencias, queremos lo mejor para Chile y en eso debe fundarse el respeto y la tolerancia.