La Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) se adjudicó cuatro atentados ocurrido en el último tiempo en el Macrozona Sur, entre ellos, la quema de más de una
treintena de inmuebles ocurrido durante el martes en el lago Lanalhue, en la provincia de Arauco, Región del Biobío.
A través de un comunicado, la RML también se adjudicó la quema de cuatro camiones extractores de áridos, en el río Trongol y un furgón forestal en sector Los Ríos, hecho ocurrido el miércoles 24 de noviembre. Además, el ataque incendiario del 9 de diciembre contra 15 maquinas forestales, en el fundo Coihue-Yeneco de la Forestal Arauco, en Lebu.
Y el ataque incendiario contra
15 equipos forestales, en el fundo El Tesoro de la Forestal Arauco, ubicada en la comuna de Curanilahue. Este hecho ocurrió el 14 de diciembre. Según menciona la RML, los actos se deben a la
condena de ocho hermanos del Valle Elicura, por asesinato de Eleodoro Raiman en diciembre de 2019, en la comuna de Contulmo:
"Sabemos que el estado castigará a nuestros hermanos, humillará sus familias y hará ver de víctimas a los traidores, yanakonas. Pero el pueblo mapuche sabe que playa Blanca es territorio mapuche, lo mismo que el lago Lanalhue (...) frente a esta farsa jurídica y mediática es que nos alzamos al weichan (lucha), empuñando nuestras tralkas y fuego justiciero", dice el comunicado.
Bajo ese contexto, se refirieron a la gestión del Gobierno y al coordinador de la Macrozona Sur, Pablo Urquizar, asegurando que ellos se enfocan en "hablar de un crimen a mansalva, pero eluden el fondo del asunto que hoy condenará a decenas de años de cárcel a nuestros peñi, lamuen de Elicura".
"Un lov (clan) que con la dignidad de sus hombres y mujeres ha frenado hidroeléctricas, recuperado el territorio y dignificado la lucha y vida mapuche en una zona donde el capitalismo forestal y turístico sólo había traído miseria y pobreza a mapuche y chilenos pobres", señalan.
Por lo anterior, la Resistencia Mapuche Lavkenche se ha declarado como un "pueblo rebelde" y manifestaron que "avanzan hacia su liberación y eso implica, sépanlo, expulsar a los usurpadores históricos, los verdaderos terroristas, porque sólo así volverá a surgir la vida mapuche".
"Frente a los discursos de paz que intenta imponer esta falsa democracia, dejamos en claro que no soltaremos nuestras tralkas. Mientras las forestales y empresas de áridos sigan devastando nuestro territorio, las empresas turísticas sigan lucrando de nuestros recursos y las cárceles del sur continúen llenas de mapuche, el weichan no parará. Ni con Piñera ni con Boric", advierten.
