Segundo verano en pandemia en Chile y el traslado de veraneantes hacia el litoral central ya es evidente: a la fecha, hay casi un 70% de ocupación hotelera en la zona, muy distinto al escenario que se vivió el año pasado, donde la quincena de enero dejó apenas un 38,9% de ocupación en la región de Valparaíso, según el balance de la Cámara Regional del Comercio.
Y es que las restricciones ahora son diferentes; el año pasado, el
Ministerio de Salud (Minsal) creó el permiso de vacaciones, había estado de excepción y muchas comunas del país se encontraban en algunas de las fases más restrictivas del antiguo plan Paso a Paso. Este año, en tanto, es el pase de movilidad el documento que finalmente determinará cuántas libertades tienen las personas para sus traslados y para el ingreso a lugares cerrados.
Pero los dos años de pandemia no sólo han traído cambios en materia sanitaria, sino que también en las dinámicas habituales de las personas. El teletrabajo, por ejemplo, ha permitido que muchos decidan trasladarse hasta el borde costero para combinar sus tareas con el ambiente de veraneo, mientras que otros ya desde inicios de la pandemia decidieron trasladarse a sus segundas viviendas.
Y aunque la hotelería y el sector gastronómico buscan continuar con la recuperación que dejó el periodo de cuarentenas y restricciones, los alcaldes de los balnearios dan cuenta del plan para enfrentar la llegada masiva de turistas y los "problemas asociados" que se han generado en materias de aseo, seguridad y por la propia pandemia.
De hecho, en algunos balnearios ya se ha detectado escasez de PCR, un problema asociado a los efectos de las fiestas de fin de año, el relajo de la población en las medidas sanitarias, el poco o nulo distanciamiento social en playas y los requisitos impuestos por Salud para viajar.
El "colapso" en Algarrobo
El alcalde de Algarrobo, José Luis Yáñez, afirma que desde el estallido social y luego, con la pandemia, han experimentado "un crecimiento exponencial de la ocupación de la segunda vivienda", especialmente de habitantes de la Región Metropolitana. De hecho, comenta que en todo ese periodo pasaron de 13 mil a 16 mil habitantes en la comuna, y en estos primeros días de enero se observa aún más flujo de personas. Todo ello, en una comuna "colapsada y sin cálculo de su capacidad de carga", afirma.
De todas maneras, y pese a las cuentas alegres que ya sacan en hotelería y gastronomía, este fenómeno ha traído algunos problemas asociados, como la acumulación excesiva de basura. El alcalde comenta que en el sector de El Canelo y El Canelillo "tuvimos problemas de seguridad y fue increíble la cantidad de basura que nos dejaron, todavía la estamos sacando".
En tanto, comenta que las personas también suelen olvidarse de las medidas contra el covid-19, por lo que eso puede producir "un colapso en las atenciones de salud, en el Cesfam y Sapu, puesto que en las comunas pequeñas tenemos pocos recursos para dar respuesta a estos temas sociales".
La excesiva acumulación de basura en Algarrobo durante los primeros días de enero se ha convertido en un problema para la autoridad municipal. Foto: El Mercurio/archivo.
Refuerzo de señalética y mejora de calles en Santo Domingo
El alcalde de Santo Domingo, Dino Lotito, comenta que el incremento de visitantes que han experimentado este día se debe a las restricciones que hay para salidas internacionales producto de la pandemia, lo que finalmente significa un aumento para el turismo local, "sobre todo en comunas como la nuestra, cercanas a Santiago".
En ese sentido, aclara que "Santo Domingo es una comuna de turismo principalmente de segunda vivienda o por el día: no tenemos turismo de estadía de forma relevante, pues solo contamos con bed and breakfast y no con infraestructura hotelera".
Los preparativos para recibir a la marea de visitantes incluye "refuerzo de señaléticas, y mejora aún más a las calles principales y/o de alto flujo". En materia sanitaria, el jefe comunal plantea que "reforzamos las medidas de información a la comunidad en materia de prevención y fiscalización. De todos modos, nuestras actividades en verano están planificadas para que sean sin contacto, además de preferir el aire libre para su desarrollo, en nuestras plazas y parques".
Acento en la seguridad en El Quisco
Ayer, el alcalde de El Quisco, José Jofré, sostuvo una reunión con personal de seguridad y emergencia de Carabineros y con Bomberos, para delinear las medidas que garanticen la seguridad a los veraneantes, "porque muchas veces acá llegan delincuentes que se aprovechan de la cantidad de turistas que recibimos".
Aclara también que la zona es preferida por quienes tienen sus segundas o terceras viviendas y "tenemos la población flotante más alta de San Antonio, según Sernatur", afirmó. Con todo, reconoce que por sus características geográficas "no tenemos la capacidad de recibir esa cantidad de turistas, porque eso impide que les demos buenos servicios a todos (....) la verdad es que no damos abasto para quienes llegaron entre el 31 de diciembre y el dos de enero".
Y es que las cifras son tajantes, ya terminando el 2021 puesto que la ocupación está al 100%. Según su percepción, "es complicado lo que hicieron las autoridades de dar esta libertad de venir sin tantas restricciones, sobre todo por la variante Ómicron; mucha gente ingresa a las playas sin mascarilla, aunque nosotros tenemos protocolos y les hablamos por altavoces para que respeten las medidas sanitarias".
El alcalde de El Quisco, José Jofré, afirma que la llegada masiva de personas a partir del 31 de diciembre impide la entrega óptima de servicios. Foto: El Mercurio/archivo.
Puchuncaví al 90% de ocupación
"Lo que hemos observado es un 'efecto pandemia', sin duda, donde las segundas viviendas pasaron a ser las primeras; en segundo lugar, la llegada de Año Nuevo gatilló fuertemente en nuestro borde costero y eso lo hemos podido ver en el retiro de aseo, los servicios que entregamos y el incremento de la demanda en nuestros consultorios", dice el alcalde de Puchuncaví, Marco Morales.
"Hoy día, fácilmente tenemos un 25% más de los acostumbrados, es decir, unas 70 mil a 80 mil personas, y nuestra capacidad hotelera está al 90%".
Marco Morales, alcalde de Puchuncaví
De hecho, afirma que si en el pasado la comuna aumentaba de 20 mil a 60 mil habitantes, "
hoy día, fácilmente tenemos un 25% más de los acostumbrados, es decir, unas 70 mil a 80 mil personas, y nuestra capacidad hotelera está al 90%". Esto ha obligado al municipio a reforzar las medidas de seguridad con Bomberos y Carabineros, debido al aumento de accidentes en estas fechas y por las repercusiones en el flujo vehicular.
Con todo, reconoce que este fenómeno produce una oportunidad para el desarrollo gastronómico y hotelero y que hasta ahora no están sobrepasados, pero de todas maneras llamó a los visitantes "a que respete las normas de estacionamiento, a nuestros funcionarios públicos que quieren atenderlos, pero deben entender que somos una comuna pequeña y si nos llegamos a ver sobrepasados, esperamos colaboración para darles nuestros servicios".
Concón se coordina con el rubro hotelero y gastronómico
El alcalde de Concón, Freddy Ramírez, recalca que por ser una comuna turística suelen tener un aumento considerable de la población flotante en la época estival. A su juicio, más allá de la nueva modalidad que ha implicado el teletrabajo, "lo que atrae a las personas es la oferta hotelera, el borde costero y la gastronomía; por eso, siempre estamos preparados para recibir a quienes nos visitas".
De todas formas, el jefe comunal reconoce que por estos días existe "mayor atochamiento vehicular y eso implica mayor capacidad de los equipos municipales para enfrentar la recepción de los visitantes".
Por eso, las preocupaciones están centradas en la seguridad de los turistas y en el cuidado de las medidas sanitarias. De hecho, ayer hubo una reunión entre el municipio y el rubro gastronómico y hotelero, "para poder colaborar en la prevención".
En cuanto al cuidado del agua y la basura, "la municipalidad ha redoblado los esfuerzos para mantener estos temas en las mejores condiciones", zanjó.
Pucón con "atochamientos todo el año"
En Pucón, fuera del litoral central pero en otro de los infaltables destinos de veraneo ya hay una ocupación hotelera del 70%, mientras que el año pasado a la fecha era de un 20%, cuando no se desarrolló el Iron Man y estaban en fase 2.
Desde el municipio señalan que "con estos números, por cierto que tenemos aumento de tacos, pero es algo que se intenta subsanar con la ayuda de Carabineros".
De todas maneras, comentan que los atochamientos se han vivido prácticamente todo el año, debido a que muchas personas se trasladaron a sus segundas viviendas. Esto ha traído otra preocupación, puesto que muchos de ellos no cuentan con su pase de movilidad, aunque los controles y fiscalizaciones se siguen aplicando de manera intensa y la vacunación ha tenido un notorio aumento durante esta primera semana de enero.
